Kiev acepta un cese al fuego temporal y Washington reanuda su asistencia militar mientras Moscú tiene cautela ante los acuerdos alcanzados
La reunión en Arabia Saudita entre las delegaciones de Ucrania y Estados Unidos finalizó con avances en los esfuerzos de pacificación en el conflicto con Rusia. La delegación ucraniana mostró disposición a aceptar un cese al fuego temporal de 30 días, mientras que Washington anunció la reanudación inmediata de su asistencia militar a Kiev.
El encuentro se llevó a cabo en la ciudad de Yeda y se extendió por casi ocho horas. La delegación ucraniana contó con el ministro de Asuntos Exteriores, Andriy Yerma, el ministro de Defensa, Rustem Umerov, y el jefe adjunto del Gabinete de Zelenski, Pavlo Palisa. Mientras que Estados Unidos estuvo representado por el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff.
Como resultado de las negociaciones, ambas partes emitieron una declaración conjunta en la que plasmaron los principales acuerdos alcanzados. «El cese al fuego tendrá una duración inicial de 30 días y podrá extenderse por mutuo acuerdo de las partes», señala el documento. De todas maneras, Ucrania condicionó su aprobación final a la reciprocidad del Kremlin.
A cambio de la disposición ucraniana a negociar, la delegación estadounidense confirmó que «levantará inmediatamente la pausa en el intercambio de inteligencia y reanudará la asistencia en materia de seguridad a Ucrania». Además, ambos Gobiernos acordaron la formación de equipos negociadores para entablar futuras conversaciones con la participación de Rusia.
Otro de los temas abordados en la reunión fue el acuerdo sobre minerales y tierras raras ucranianas. Esta situación permitiría a Washington beneficiarse de la extracción de estos recursos como pago por la ayuda económica y militar prestada a Kiev. Aunque no se firmó un documento final, ambas delegaciones reiteraron su compromiso de «concluirlo lo más pronto posible«.
Donald Trump descartó en el pasado que este acuerdo incluya garantías de seguridad para Ucrania en un escenario de postguerra. No obstante, Waltz sugirió que la posibilidad de otorgar dichas garantías volviera a la mesa de negociación.
Marco Rubio celebró la actitud de Ucrania en la mesa de negociación y afirmó que el próximo paso será dialogar con Rusia. «Voy a hablar con Vladimir Putin. Hace falta dos para bailar un tango», declaró Trump desde la Casa Blanca al ser consultado sobre la reunión.
Desde Moscú, la reacción oficial fue cautelosa. El Ministerio de Exteriores ruso indicó que «no descarta» contactos con diplomáticos estadounidenses en los próximos días. De todas formas, no adelantó una postura concreta sobre los acuerdos alcanzados en Yeda.
El encuentro entre Kiev y Washington se dio pocas horas después de que Ucrania lanzara el ataque con drones más grande del conflicto contra la capital rusa y sus alrededores, con más de 300 aeronaves no tripuladas. «La junta de Kiev, que sufre todos los días derrotas en el campo de batalla, trata con estos métodos bárbaros demostrar su capacidad de negociar desde posiciones de fuerza«, afirmó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado.
La cumbre en Arabia Saudita representó además un nuevo acercamiento diplomático entre Kiev y Washington. Se trató de la primera reunión de alto nivel entre ambos Gobiernos desde el 28 de febrero, cuando Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, protagonizaron un tenso desencuentro en la Oficina Oval de la Casa Blanca.