También pide a la sociedad y a las empresas a cuidar el recurso hídrico, y a que se le inyecte mayor presupuesto a la CONAGUA
Debido a que, 19 estados del país son los que están padeciendo una situación grave por la sequía, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expuso que, la falta de agua no sólo tiene que ver con la escasez de lluvias sino con la ausencia de planeación, de medidas para reducir el hacinamiento, de reparación de fugas y de un manejo adecuado de aguas residuales que pueden ser tratadas, además de la sobreexplotación de los acuíferos.
“Queda claro que los fenómenos climatológicos no son la única explicación de la crisis hídrica que vivimos en más de la mitad del territorio, sino que, en gran medida, depende de lo que hacemos o dejamos de hacer los habitantes. En esta Señal Coparmex analizamos este contexto y abordamos acciones que puedan mitigar y revertir esta difícil situación, comenzando por lo que cada uno de nosotros podemos hacer en casa, el trabajo y la escuela”, expuso.
Señaló que el agua constituye más del 80 por ciento del cuerpo de la mayoría de los organismos vivos e interviene en la mayor parte de sus procesos metabólicos, y “pese a la riqueza en materia de biodiversidad, México se ha vuelto más cálido desde la década de los años sesenta del siglo pasado. Las temperaturas promedio a nivel nacional aumentaron en 0.85°C y las temperaturas invernales en 1.3°C. Eso se traduce en menos días frescos y más noches cálidas”, informó.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el consumo promedio debería de ser de 100 litros de agua por persona (Equivalentes a cinco o seis cubetas). Con ese consumo se satisfacen las necesidades de consumo e higiene. Sin embargo, hay ciudades en el país donde las personas, por malos hábitos, llegan a consumir hasta 380 litros por día.
“Expertos señalan que un total de 105 de 653 acuíferos subterráneos en México se encuentran en condiciones de sobreexplotación, por ello es necesario frenar esta situación y apostar, por su recarga. Las entidades más afectadas por la sequía son Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas. Sin embargo, en las otras 13 también se han presentado condiciones de sequía atípica y sólo Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo registran menos problemas”, expuso.
La Coparmex refirió que la política ambiental del presente gobierno no cumple con los compromisos internacionales asumidos en instrumentos como el Acuerdo de París, que firmaron 193 países y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por lo que hizo un llamado a “hacer valer el Objetivo de Desarrollo Sustentable 6 Agua Limpia y Saneamiento y su meta número 1 que nos compromete de aquí al año 2030, a que se logre el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos».
“Es a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la autoridad responsable de la administración de este indispensable recurso. Recae en ella regular, controlar y proteger las aguas nacionales, otorgar permisos de descarga de aguas residuales, pero fundamentalmente establecer las directrices nacionales con oportunidad. Por ello, hacemos un llamado para que aceleren las gestiones, y se publique y difunda el Acuerdo de inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2022 y se tomen todas las medidas necesarias para mitigar la grave crisis que enfrenta el país”, expuso.
Así también, señaló que el Congreso de la Unión y la Secretaría de Hacienda debe dotar de los recursos necesarios en 2022 y 2023 a las entidades federativas para el desarrollo de infraestructura necesaria para la captación, reinyección, saneamiento y reparación de fugas en la red nacional. La austeridad mal aplicada ha provocado recortes de más del 30 por ciento de los recursos con los que contaba Conagua.
“A los gobiernos estatales y municipales para que asuman su responsabilidad de formular, actualizar y controlar el desarrollo de los programas de operación hidráulica y hacer la planeación para la distribución del líquido en sus comunidades; no pueden lavarse las manos.
“Y a las familias y empresas de todos los tamaños también les hacemos un llamado para dejar el consumo del agua de forma lineal y apostar por un modelo circular, donde se utilice la mínima cantidad de recursos posibles, incluidos el agua y la energía, para satisfacer sus necesidades. Debemos recordar que “Gota a gota, el agua se agota”, concluyó.