La Nueva Viga, el imperdible de pescados y mariscos en Semana Santa

Durante Cuaresma y Semana Santa las personas llegan al mercado más grande de pescados y mariscos del país en busca de los mejores precios.

Cada año, la temporada de Cuaresma se convierte en una búsqueda de mejores precios de pescados y mariscos. La demanda se intensifica durante el periodo vacacional de Semana Santa y uno de los mejores lugares para encontrar estos productos con precios accesibles es el mercado La Nueva Viga.

En La Nueva Viga, sin importar la fecha, vive diariamente el sabor marino a buenos costos y con una amplia gama de productos. Se le conoce como el mercado de mariscos más grande de México; y por su variedad y tamaño, lo comparan con el famoso mercado de Tsukiji de Tokio, en Japón.

La Nueva Viga es toda una experiencia, y en abril el bullicio de las compras se intensifica, pues más allá de los estados costeros, todo restaurante, negocio y familias surten
su lista aquí.

Ubicado en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, en las instalaciones de la Central de Abastos, este mercado expone desde los clásicos camarones y mojarras, hasta ostiones, almejas, jaibas, y langostas, hasta pescados exóticos que llegan desde las costas mexicanas.

Cuaresma, la mejor temporada en La Nueva Viga

Todos los días toneladas de pescado y marisco llegan desde Veracruz, Guerrero, Cam-
peche, Sinaloa y otras regiones pesqueras, para surtir a los más de 400 locales de La Nueva Viga.

Aquí, los hoteles, restaurantes, otros mercados, pescaderías y más tianguis del área metropolitana compran kilos de estos productos frescos y hasta congelado.

Pero definitivamente en los días de Semana Santa, el hielo, los olores intensos y los vibrantes colores de las más de 300 especies que llegan a este mercado reluce por la venta de Cuaresma en mayoreo y menudeo para todos los bolsillos.

Lo mejor es que además de surtir tu despensa, podrás disfrutar en el momento de unos auténticos y frescos mariscos sin necesidad de salir de la ciudad.

En los alrededores y al interior de La Nueva Viga hay puestos, fondas y marisquerías donde se sirven platillos al instante. Cócteles rebosantes de camarón, empanadas de jaiba, ostiones fresquísimos y hasta caldos de pescado.

Todo, a precios mucho más bajos que en cualquier restaurante y con porciones generosas, ideal si buscas comer sabroso, sin gastar de más o para los devotos que respetan la tradición de no comer carne roja durante Cuaresma.