Tatsugoro Matsumoto era un jardinero imperial en Tokio, que llegó a México en 1892 en su búsqueda por llega a Perú, pero se dio cuenta que en nuestro país se tenía un especial aprecio por las plantas y llegó hasta la entonces afamada colonia Roma, uno de los barrios más elegantes
24 de abril de 2022.- En esta temporada, decenas de calles y avenidas se pintan de color Jacaranda, sí, del color lila de esta hermosa flor que ya se convirtió en atractivo visual para propios y extraños.
En la Ciudad de México, es ya tradición ver tapizadas las principales arterias viales con este árbol, el cual se pensaría que es oriundo de la ciudad, sin embargo, su llegada al país, se debe al “regalo” hecho por un migrante de nombre Tatsugoro Matsumoto, quien llenó de color nuestras calles.
Tatsugoro Matsumoto era un jardinero imperial en Tokio, que llegó a México en 1892 en su búsqueda por llega a Perú, pero se dio cuenta que en nuestro país se tenía un especial aprecio por las plantas y llegó hasta la entonces afamada colonia Roma, uno de los barrios más elegantes.En esta colonia comenzó a poner en práctica sus habilidades como jardinero, las cuales llegaron hasta los oídos de Porfirio Díaz, quien le pide que se haga cargo de los jardines presidenciales y el del Castillo de Chapultepec.
Para 1910, Matsumoto fue el encargado de montar un pequeño jardín con un lago artificial en el “Palacio de Cristal” -ahora Museo del Chopo-, el cual fue inaugurado por el presidente Porfirio Díaz y un representante de la delegación japonesa.
El éxito de Tatsugoro Matsumoto creó tal impacto, que su hijo, Sanchiro Matsumoto, llega a México para ayudar a su padre a administrar su negocio, y juntos crearon un gran emporio comercial.
Justo cuando padre e hijo estaban en pleno auge, el movimiento Revolucionario cobró mayor importancia, pero eso no detuvo a la familia Matsumoto, quien logró sobreponerse de los estragos del movimiento armado.
Una vez estabilizada la situación mexicana, los Matsumoto, le hacen la recomendación al presidente Álvaro Obregón de plantar árboles de jacarandas en las principales avenidas y calles de la Ciudad de México, pues el clima era perfecto para que estas florecieran.
Los árboles de jacarandas, ya habían sido introducidos al país por Tatsugoro Matsumoto, quien los trajo desde Brasil, logrando reproducirlos dentro de sus viveros, por lo que comprobó que se encontraban en el lugar perfecto para florecer.
Y tenía razón, pues los árboles de jacarandas se expandieron por las calles de la Ciudad de México, e incluso se llegó a creer que eran originarios del país.
Ahora, las jacarandas año con año nos anuncian la llegada de la primavera con sus imponentes colores que inundan las principales avenidas de la capital.