Inversión en salud en México: retos y panorama de la diabetes rumbo a 2024

Aumento de presupuesto en salud es necesario para combatir el alto índice de prevalencia de diabetes en México

 

Aunque la inversión en salud en México no es una condición suficiente para alcanzar un sistema de salud óptimo, sí es un factor necesario y determinante para lograr avances significativos en la cobertura universal, mencionó Judith Senyacen Méndez, directora adjunta de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), durante un conversatorio que llevó a cabo la compañía farmacéutica Novo Nordisk.

Explicó que «la detección temprana, el tratamiento oportuno y la asignación eficiente y suficiente de recursos, son factores determinantes para reducir la prevalencia de diabetes y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen».

Judith Méndez mencionó que México invierte en salud menos del 3% del Producto Interno Bruto (PIB), con tendencia a la baja, lo que se ha dado desde hace más de 20 años. «Estamos por debajo del monto mínimo de inversión en salud que se recomienda a nivel internacional, que es del 6% del PIB.»

Aunado a ello, Méndez señaló que la fragmentación del sistema de salud y la inequidad en la designación de presupuesto a cada institución han tenido como consecuencia un aumento en la desigualdad de acceso a la atención médica en la población. «Aún con el intento de incrementar la inversión en salud para la población sin seguridad social, los derechohabientes del IMSS tienen acceso al doble de recursos que las personas no afiliadas a instituciones de salud.»

A su vez, la directora adjunta de investigación del CIEP comentó a NotiPress que para 2024 se contempla un aumento de presupuesto en el sector salud, sin embargo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) concentra la mayor parte de este. Por otro lado, el financiamiento destinado al ISSSTE y a la población sin seguridad social no tuvo un aumento considerable. Algunos rubros, como el abastecimiento de medicamentos, se vieron afectados en estos sectores, mientras que el incremento de acceso a medicamentos se condensó principalmente en IMSS, Pemex y Sedena.

Respecto a la carga financiera que implica la atención de diabetes para estas instituciones, Méndez reveló algunos datos. En el IMSS, la principal causa de impacto financiero es la atención de la diabetes, que corresponde al 12.4% de su presupuesto total. A su vez, el gasto total para la atención de la diabetes pasó de 39 mil millones en 2019 a 50 mil millones en 2022. La investigadora explicó para NotiPress que este incremento se debe a un aumento tanto en pacientes como en el costo de atención para cada uno de ellos, debido a las condiciones de las personas con diabetes y a las complicaciones que presentan.

Por otra parte, en el ISSSTE, la diabetes es la cuarta causa de mayor impacto financiero, correspondiente a 4 mil millones de pesos anuales y 8% del presupuesto de la institución. La brecha entre ambas instituciones, señala Méndez, se relaciona con la cantidad de derechohabientes de cada una de estas.

La urgencia de incrementar los recursos destinados a la atención de esta enfermedad, se debe a su alta prevalencia en el país. Más de la mitad de la población mayor a los 50 años padece hipertensión, diabetes o ambas, y solo 25% de los pacientes reciben un régimen de atención adecuado. Entre las principales causas por las que la población mayor de 50 años no busca atención están la falta de dinero y el temor a un diagnóstico desfavorable.

Otro factor relevante es el elevado gasto de bolsillo de la población, que implica atenderse y recibir tratamiento para diabetes. «El gasto que las personas hacen para tratar su diabetes, es de 3 a 5 veces mayor que lo invertido por el Gobierno en la atención de cada paciente en el sistema de salud».

Con ello, Méndez insiste en la necesidad de generar medidas de protección financiera para reducir los gastos en el bolsillo de la población. A su vez, subrayó que el financiamiento y las inversiones con mayor beneficio en costo-efectividad son una condición necesaria para alcanzar el acceso universal a los sistemas de salud. Además, la inversión en detección temprana, tratamiento y prevención, contribuirá a la reducción de la prevalencia de diabetes y a mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.