Injusto que Zimapán no reciba agua a cambio de Acueducto III: Julio Menchaca 

El mandatario hidalguense, explicó que Hidalgo, está en la mejor disposición de compartir el agua con Querétaro, a través del Acueducto III y que las negociaciones entre ambas entidades y la Comisión Nacional del Agua, avanzan satisfactoriamente. 

 

Tras la firma del convenio entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Mauricio Kuri González, gobernador de Querétaro, para construir lo que será el Acueducto III, que resolverá el desabasto de agua que prevalece en los municipios de Querétaro, Corregidora y El Marqués, el gobernador Julio Menchaca, sostuvo que hay negociaciones para beneficiar a Hidalgo con este gran proyecto.

 

En entrevista al final de la entrega de 200 escrituras a hidalguenses por parte del Instituto Nacional del Suelo Sustentable, que dará certeza jurídica a las familias sobre sus propiedades, el mandatario dijo que ya hay negociaciones con su homólogo queretano sobre cómo habrán de abastecer con agua limpia a las familias de Zimapán.

El resultado de esas pláticas es la disposición de que las comunidades hidalguenses también se vean beneficiadas.

 

Recordó que incluso, la empresa a cargo de las obras tenía un compromiso con él, para que el proyecto cobijara a la entidad, pero lamentablemente el constructor  murió en un accidente.

No obstante, las pláticas entre ambos gobiernos se mantienen y se espera que el agua que se extrae de los mantos freáticos del “infiernillo”, también beneficie a las comunidades.

 

“Sería una cuestión de injusticia que solo haya beneficio para una entidad, sería injusto que nosotros (Hidalgo), solamente veamos como sacan el agua y se la llevan”, planteó Menchaca Salazar.

 

Recordó que el agua no es propiedad de ningún estado toda vez que las cuencas no tienen un límite territorial, sin embargo, corresponde al orden federal, en este caso a la Conagua, hacer un reparto justo.

De acuerdo con el proyecto, serán 7 mil litros por segundo que se extraigan los manantiales que están en territorio hidalguense y se envíen a Querétaro.

 

Zimapán entre la escases del agua y la contaminación con arsénico 

Tras el anuncio de la firma de convenio para echar a andar las obras del Acueducto III, los habitantes demandaron que se cumpla con lo ofrecido a los pueblos indígenas de Hidalgo.

Explicaron que los manantiales del Infiernillo que están en Zimapán, es de donde ya se llevan y se llevarán más agua, mientras ellos, han padecido de un duro desabasto y en tiempo de sequía las cosas se tornan muy difíciles para las familias.

José María Lozano, ex alcalde de Zimapán, sostuvo que la Conagua estaba en la mejor disposición de ayudar a este pueblo minero, y mandaron 10 pipas para abastecer de agua a casi 40 comunidades, pero Carlos Ortiz el alcalde que lo sucedió, regresó 5 pipas bajo el argumento de que eran muchas.

Las otras 5 pipas desaparecieron y las comunidades sin redes de abasto de agua, se quedaron nuevamente sin nada, a pesar de que los estudios revelan que son las más cercanas al acueducto y a los mantos freáticos.

El exalcalde, apuntó que, en su momento, Irma Labra una de las activistas de Zimapán, quien realizó un levantamiento para que las comunidades tuvieran agua, detectó que no se cumplieron los acuerdos y que las familias padecían el desabasto del vital liquido.

Apuntó que, durante su mandato, eran 40 de las 86 comunidades de Zimapán las que estaban sin agua, actualmente ya solo son 28 entre ellas, Xhajá, Saucillo y Pontiu.

Ahora la exigencia de las familias de Zimapán, es que la Conagua, cumpla con los acuerdos para abastecerles del vital líquido, además de que apoyen a todo el pueblo para cambiar la red de tuberías ya que está contaminadas con arsénico.

“Son 60 mil familias de la sierra gorda de Hidalgo, que no tienen a donde ir y que sufren desde hace muchas décadas por el agua contaminada, muchos han muerto por enfermedades asociadas a la contaminación por ello, es necesario que ahora si nos cumplan”, pidió José María Lozano.

Cabe destacar que Zimapán, es el municipio más grande de Hidalgo, en extensión territorial y el agua que abastece a este pueblo es enviada por municipios vecinos como Tasquillo a través de tuberías aéreas.

La UNAM mantiene monitoreo constante del agua de Zimapán y ha documentado a través de diversas investigaciones cómo es que el agua mantiene niveles de contaminación con metales pesados que la hacen no apta para el consumo humano.