El organismo electoral argumenta que se trata de propaganda electoral y rompe con la equidad de la contienda
El Instituto Nacional Electoral (INE) prevé negar la solicitud de Lenia Batres Guadarrama, candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de aparecer en la boleta electoral con el sobrenombre “Ministra del pueblo”, al considerar que se trata de propaganda electoral.
«Es dable concluir que, las expresiones propuestas como sobrenombre, en realidad constituyen propaganda electoral, son frases con las que pretender ser reconocidos y posicionarse indebidamente frente al resto de las candidaturas, rompiendo con los principios de equidad e imparcialidad, que rigen la función electoral», argumenta el INE.
El proyecto, que será votado en sesión extraordinaria, establece que las frases y sobrenombres propuestos por algunos candidatos buscan posicionarlos indebidamente frente a sus competidores, lo que violaría los principios de equidad e imparcialidad en la contienda.
Hasta el 29 de enero, el INE recibió 24 solicitudes de candidatos para incluir sobrenombres en la boleta electoral. De estas, 11 están relacionadas con la llamada “Cuarta Transformación” (4T) y también se plantea su rechazo.
Algunos ejemplos son:
⚖️ Marco Antonio Rojo Olavarria – solicitó ser registrado como “El juez de AMLO” o “El juez de la 4T” .
⚖️ Ángel Mario García Guerra – pidió el sobrenombre “El Ángel de la justicia” .
⚖️ Emanuel Montiel Flores – buscaba aparecer como “El defensor popular” .
⚖️ Joel Blanno Castro – solicitó el título de “Magistrado del cambio” .
⚖️ Cristhian Alan Guerrero Aguilar – intentó ser registrado como “El Magistrado del pueblo”.
Este miércoles, el organismo electoral rechazará la petición de 24 candidatos a algún cargo del Poder Judicial de imprimir, junto a su nombre, un seudónimo.
El debate sobre el uso de sobrenombres en la boleta ha generado controversia, pues algunos argumentan que permiten un mejor reconocimiento de los candidatos, mientras que otros consideran que representan una ventaja indebida en la contienda electoral. (además de ridículos, digo yo).