Los incendios que se dan en el hemisferio son varios y constantes, pero ahora Chile se enfrenta a una labor que no se había visto desde el año 2017
Este año, gracias a la llegada del verano en el hemisferio sur del planeta hace que Latinoamérica se prenda en llamas en distintas partes del cono sur del continente, sin embargo, este año ha sido especialmente desastroso para Chile.
Este año ha sido muy duro en la zona centro-sur del país en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, áreas de Chile que han sido de lo más afectadas por los incendios.
De acuerdo con el reporte que la Policía de investigaciones rindió, misa de 20 personas han muerto por los incendios y el Servicio Nacional de Prevención y respuesta ante desastres (Senapred), calcula en 3 mil 276 a los damnificados y en mil 159 las viviendas destruidas.
Entre otros desastres, 700 mil hectáreas de terreno se han quemado, lo que llevó al gobierno a declarar estado de catástrofe en las zonas más afectadas, tanto que el desastre fue captado por imágenes satelitales.
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¿Por qué están siendo los incendios de Chile los más destructivos?
A pesar de que los incendios se presentan, las razones por las que los vividos en Chile son más destructivos en este 2023 se debe a varios factores, y entre ellos se encuentran las condiciones climáticas, mismas que Gabriel Boric señaló como desfavorables para el país.
Razones:
Cambio climático
Chile vive una grave sequía desde hace mucho, y de acuerdo con la información de la Fundación Aquae, el país sufre la peor sequía desde 1950, lo que llevó al gobierno a declarar emergencia hídrica en varias partes del país, siendo producto del cambio climático, lo que lleva a los suelos a estar más secos y a que la vegetación sufra y se incendie con mayor facilidad.
Orografía favorable a los vientos
Los expertos coincidieron en que la orografía del terreno hace que el fuego se propague con más facilidad, lo que complica el hacerle frente, además de factores como la abundancia de cerros y valles que hacen que el viento obtenga una mayor velocidad, lo que limita la posibilidad de controlar los incendios.
«Cuando la humedad baja del 30%, la temperatura sube por encima de los 30 grados y los vientos alcanzan más de 30 Km/h, la probabilidad de que tengamos un incendio es increíblemente alta y todo esto se ha dado en el país», explicó el teniente coronel Carlos Traverso, de la Unidad Militar de Emergencias.
Especies vegetales invasoras
En la zona centro y sur de Chile, hay varias especies vegetales invasoras que fueron introducidas por el hombre, lo que ha llevado a que el roble autóctono pierda espacio en las últimas décadas al pino insigne o radiata, o el eucalipto, que son especies importadas de Norteamérica y Australia que copan ya las explotaciones forestales y que proliferaron en el país, por lo que la producción de celulosa y madera tiene gran peso en la economía de Chile.
Pero cuentan con una desventaja, y esa es que, en árboles como el pino y el eucalipto, se forman bloques continuos de arboleda en donde las llamas se propagan fácilmente.
Abandono del campo
Otro de los factores que agravan l problema es que en los últimos tiempos los pueblos y ciudades se han desarrollado y ha habido un abandono de las actividades agrícolas y de los campos, los que en la actualidad pueden ser el epicentro de un incendio.
Muchos campesinos han abandonado o vendido sus terrenos, alentando la especulación inmobiliaria y en los terrenos en los que no hay pastoreo ni agricultura es más sencillo que se acumule la maleza y se origine un incendio.
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