La alimentación juega un papel crucial en el manejo de la diabetes, ya que influye directamente en los niveles de glucosa (azúcar en sangre).
Por Ilse Jiménez
Para las personas que viven con diabetes, es fundamental tener en cuenta una dieta equilibrada que favorezca un control adecuado de la glucosa y mejore la salud general.
Siguiendo estos puntos, tendrás un mejor control y automonitoreo.
1. Control de hidratos de carbono: estos afectan directamente los niveles de azúcar en sangre.
Opta por consumir fuentes de hidratos de carbono de bajo índice glucémico, como granos integrales, verduras y legumbres; ya que estos te ayudarán a evitar picos de glucosa.
2. Consumo de fibra: La fibra soluble, presente en alimentos como la avena, las manzanas y las legumbres, hace lenta la absorción de glucosa, lo que favorece un mejor control de la glucemia.
3. Grasas saludables: Incluir grasas insaturadas, como las presentes en el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva, puede contribuir a la salud cardiovascular y tener un mejor control en colesterol y triglicéridos, un aspecto clave para quienes viven con diabetes.
4. Porciones controladas: Comer en porciones moderadas ayuda a evitar el aumento excesivo de peso y facilita el control de la glucosa. Es recomendable dividir las comidas en varias tomas pequeñas durante el día; lo más aconsejable es realizar tres comidas principales (desayuno, comida y cena) y dos snacks o colaciones entre las comidas principales.
5. Hidratación: El agua es esencial para mantener una buena función renal y ayudar a la regulación del azúcar en sangre.
Evita consumir bebidas azucaradas y prefiere el consumo de agua natural o infusiones sin azúcar.
Al combinar estos principios, se puede mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas con diabetes. Es importante consultar siempre con un nutriólogo o educador en diabetes para personalizar la dieta según las necesidades individuales.