Hallan en mercado La Lagunilla muro novohispano de 20 metros de longitud

En la calle de Ignacio Comonfort el INAH localizó el segmento que data del siglo XVIII

 

25 de julio de 2022.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), localizó un muro novohispano cuya longitud es de aproximadamente 20 metros, el cual se estima proviene del siglo XVIII.

El hallazgo tuvo lugar en el arroyo vial de la calle Ignacio Comonfort, ubicado en el popular barrio de La Lagunilla en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

La Secretaría de Cultura del gobierno de México, a través del INAH, registró el descubrimiento del elemento arquitectónico, el cual se halló durante la supervisión realizada en el terreno debido al desarrollo de obras de infraestructura pública.
Desde hace más de un mes un equipo de arqueólogos, se encuentran realizando los trabajos de las cuadrillas de la Secretaría de Obras y Servicios y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), en la renovación de pavimentos, rehabilitación de alumbrado público y la sustitución de drenaje primordialmente.

Juan Carlos Equihua Manrique, coordinador del salvamento arqueológico, explicó que las tareas en la sustitución del drenaje permitieron bajar hasta 2.50 metros de la superficie y así poder encontrar elementos arqueológicos antiguos y sin perturbaciones, tal cual sucedió con el muro colonial localizado en las inmediaciones del Centro Social y Deportivo Guelatao, sin embargo no son los únicos hallazgos encontrados en la CDMX.

La pared se detectó a 60 cm de la superficie de la superficie y tiene un poco más de un metro de altura: “Se salvó de la destrucción gracias a los durmientes del tranvía que cruzó por la vialidad, de finales del siglo XIX a inicios de la década de 1970, lo que impidió que otras obras afectaran el subsuelo”, según el boletín proporcionado por el INAH.

Durante una excavación se liberaron 20 metros de longitud de un muro exterior, por sus características constructivas como sus calzas de 50 cm y su base hecha de piedras de tezontle y basalto pegadas con barro, mientras que sus vanos (aperturas en superficies compactas) y los tres accesos de cantera que se distribuyen a lo largo de él, es que podrían afirmar que data del siglo XVIII.

“Tenemos remanentes del acabado del muro en el lado sur un estuco de cal y arena, y también registramos restos del piso, porque esta pared debió contar con una buena cimentación debido a la inestabilidad del terreno. Recordemos que nos encontramos en una sección de la parcialidad Cuepopan, asentada en un suelo fangoso de México-Tenochtitlan, por eso -ya para la época colonial- sería nombrada: La Lagunilla”, dijo.