Objetivos: prevención, calidad y modernización del sistema de salud
El titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, anunció los elementos clave del Plan de Salud Nacional, el cual busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos mediante un enfoque integral en la atención y prevención de enfermedades. Durante la mañanera del 5 de noviembre 2024, Kershenobich destacó que la salud se considera desde diversas perspectivas —individual, colectiva y social— para reflejar las lecciones aprendidas tras la pandemia de Covid-19.
Uno de los pilares de este plan es la inclusión de la salud mental, emocional y social, áreas que adquirieron una relevancia significativa a raíz de los impactos de la pandemia en el bienestar general de la población. Esta visión pretende prevenir enfermedades a través de acciones de prevención y promoción de hábitos saludables, con el objetivo de reducir los índices de morbilidad en el país.
Kershenobich subrayó que el Plan de Salud Nacional requiere una labor coordinada entre distintos sectores. La meta es crear una atmósfera de cooperación que permita ofrecer atención médica de calidad y accesible para toda la población. Según el titular, este enfoque permitirá atender de forma integral las necesidades sanitarias de los mexicanos, cubriendo tanto aspectos físicos como emocionales.
Entre los objetivos clave para el sector salud durante el sexenio, el plan establece:
- Priorizar la promoción de la salud, con campañas educativas para mejorar la prevención y reducir los factores de riesgo de enfermedades crónicas.
- Aumentar la calidad de la atención médica, con énfasis en la capacitación de personal y mejora en la infraestructura.
- Fortalecer el programa IMSS Bienestar, para garantizar acceso a la salud en comunidades vulnerables.
- Asegurar el abastecimiento de medicamentos, insumos y equipo médico en todas las clínicas y hospitales.
- Modernizar e integrar el sistema de salud, implementando tecnologías que optimicen la atención y faciliten el acceso de los pacientes a servicios.
Con esta estrategia, el gobierno busca avanzar hacia un sistema de salud más robusto, capaz de enfrentar los desafíos actuales y futuros. La implementación de estos puntos, junto con el trabajo intersectorial, se espera que genere un impacto positivo en la salud pública y garantice el bienestar de todos los sectores de la sociedad.