La fuga provocó un derrame de combustible que alcanzó los 10 metros de altura.
Desde tempranas horas, el fuerte olor a combustible alarmó a los habitantes del municipio de Ajacuba, en Hidalgo. Ante el llamado de emergencia, las autoridades locales y los cuerpos de seguridad se movilizaron rápidamente al lugar para atender la fuga.
Ante el siniestro, elementos de Protección Civil y cuerpos de emergencia de municipios vecinos como Tetepango, Tlaxcoapan y Tlahuelilpan, arribaron al lugar para rastrear el origen de la fuga de combustible.
La fuga fue localizada en unas tierras de cultivo en la localidad de Santiago Tezontlale, esta provenía de una toma clandestina conectada a un ducto de Pemex, la cual provocó un derrame de combustible que alcanzó los 10 metros de altura.
Por lo que se requirió la colaboración del personal de seguridad física de Pemex para controlar la situación y cerrar la toma.
Finalmente, la toma clandestina se clausuró y se estableció un perímetro de seguridad para evitar acercamientos debido a la nube de vapores.
Luego de casi dos horas de arduo trabajo, los elementos de Protección Civil y Pemex lograron controlar totalmente la fuga poco después de las 7:30 horas.
De acuerdo con las autoridades, no se reportaron heridos ni intoxicados por la fuga o por las labores para su control; sin embargo, el terreno de cultivo resultó afectado por el combustible derramado.
