Fitch Ratings mejoró la calificación crediticia del estado de Hidalgo, pasando de estable a positiva.
La agencia calificadora Fitch Ratings informó a través de un comunicado y por medio de la Bolsa Mexicana de Valores, que el Estado de Hidalgo ha experimentado un incremento tanto en su calificación como en su perspectiva crediticia.
La calificación ha pasado de «A+(mex)» con perspectiva estable a «AA-(mex)» con perspectiva positiva.
Además, Fitch Ratings ratificó la calificación «AAA(mex)vra» asignada a los créditos contraídos con el Banco Nacional de México, debido a la fortaleza de las estructuras financieras y legales.
La revisión anual de calidad crediticia de la entidad, la cual se llevó a cabo recientemente, fue fundamental para el resultado de la calificación.
La agencia de calificación crediticia destacó el desempeño financiero de la administración actual, la contención del gasto operativo y la sostenibilidad de la deuda pública como factores clave en esta mejora.
En su comunicado, la agencia crediticia estableció un escenario para el período comprendido entre el 2023 y 2027, en el cual se prevé un aumento en los ingresos operativos y la continuidad de las políticas de equilibrio presupuestario en el gasto operativo.
En cuanto a la sostenibilidad de la deuda, Fitch Ratings identificó una cobertura adecuada de los costos y bajos niveles de endeudamiento por parte del Estado.
Es importante destacar que Fitch Ratings es la tercera agencia crediticia, después de HR Ratings y S&P Global Ratings, en otorgar mejores calificaciones a Hidalgo en 2023.
Estas agencias han elogiado las políticas financieras implementadas por el gobierno estatal actual.
La Secretaría de Hacienda de Hidalgo ha señalado que las mejoras en las calificaciones crediticias anunciadas en la Bolsa Mexicana de Valores por las agencias correspondientes tendrán un impacto positivo en la competitividad del estado, posicionándolo como una de las entidades más sólidas en términos financieros y económicos a nivel nacional.
Estos factores también son considerados por los inversionistas para establecer su capital, tanto nacional como extranjero, en el estado mediante la creación de nuevas empresas y la reinversión en las existentes, lo que dará como resultado la generación de más y mejores empleos.