Requisitos de seguridad aplicados por los fabricantes de automóviles no se extienden a estas aplicaciones
Tras la implementación de nuevas tecnologías en los automóviles, también ha traído consigo algunos riesgos a la hora de descargar aplicaciones en el auto.
Hoy en día, la tecnología en los automóviles es indispensable para los usuarios con necesidades cada vez más exigentes. Según datos del sitio The Logistic World, la industria automotriz a nivel mundial alcanzó un valor de 52 mil millones de dólares.
Para lograrlo, las firmas más importantes de automóviles han echado mano de la tecnología e incluirla en todas sus líneas de autos. Desde, retrovisores y ventanas automáticas, hasta vehículos 100 por ciento eléctricos y con la oportunidad de descargar aplicaciones.
Este último punto ha generado una controversia para los versados en ciberseguridad, pues todavía existen dudas si realmente es seguro tener apps en el sistema de un automóvil. Si bien, los datos ingresados al momento de iniciar sesión en un auto no son compartidos a terceros, la realidad es que para descargar apps se debe ingresar obligatoriamente una cuenta personal.
Según expertos en ciberseguridad de Kaspersky, si los usuarios eligen una aplicación de terceros con algunas características en específico y no cuenta con una versión oficial puede representar un riesgo. «Algunas aplicaciones ofrecen soluciones desarrolladas especialmente por el fabricante para este fin; por tanto, no necesitan datos y tienen acceso limitado al vehículo», indica el comunicado de la compañía.
Con ello, a los propietarios les permite utilizar sus funciones, pero les impide llevar a cabo otras acciones las cuales podrían ser peligrosas, por ejemplo, el desbloquear las puertas. Regularmente, las apps del control del vehículo son seguras, pero son escasas las que pueden ofrecer una seguridad real.
Otro aspecto destacado por Kaspersky es el hecho de que los requisitos de seguridad aplicados por los fabricantes de automóviles no se extienden a estas aplicaciones. Es aquí donde comienza el problema, pues en la mayoría de los casos los desarrolladores de aplicaciones no advierten a los usuarios sobre los riesgos de facilitar el acceso a la cuenta.
Datos de Kaspersky señalan que el 14 por ciento de las apps resultaron imposibles de conectar en caso de surgir un problema. En otras palabras, los datos de contacto ante una falla con alguna aplicación, los sitios de ayuda, no funcionaban, sitios web eran erróneos o dirigían a perfiles de redes sociales eliminados.
Tras esta situación, los riesgos de a dónde va la información de los usuarios es una incógnita cuando se trata de una aplicación de terceros. Por ello, es importante comprender que si la aplicación de terceros elegida debe ser a través de un servicio intermediario o los desarrolladores de ambos pueden quedarse con la información confidencial.
Ante esta situación, los expertos en ciberseguridad de Kaspersky compartieron algunas recomendaciones de seguridad antes de descargar alguna aplicación desarrollada por terceros. Lo primordial es utilizar siempre una aplicación oficial o autorizada por la firma de vehículos y sistema operativo del mismo.
Igualmente, buscar información de especialistas en seguridad y opiniones de consumidores con mayor conocimiento de tecnología que entiendan cómo funciona y cuáles son los riesgos para tomar en cuenta.
Asimismo, cambiar la contraseña de la cuenta constantemente, comprobar si en cualquier momento se puede cancelar o dar de baja y si es posible bloquear el acceso desde la página oficial de la aplicación.