Exigen justicia tras asesinato de 11 jóvenes; realizan marcha pacífica en Salvatierra, Gto

En señal de luto y para exigir paz y justicia por la masacre de 11 jóvenes que convivían en una posada en la ex hacienda de San José del Carmen

Los habitantes, familiares y amigos de los jóvenes asesinados en una posada salieron a las calles para pedir justicia y el fin de la violencia en Guanajuato tierra que arde y para pedir que el caso no quede impune.

Vestidos de blanco, en silencio, con veladoras, flores y pancartas con fotos de las víctimas exigieron justicia por el crimen ocurrido la madruga del domingo 17.

La marcha comenzó a las seis de la tarde desde el quiosco del jardín principal hasta la explanada del Carmen, donde fue colocado un memorial, encendieron la veladoras en la base del árbol navideño, el cual había sido apagado en honor a las víctimas desde el mismo día en que ocurrió el multihomicidio.

Lanzaron globos blancos y lanzaron consigna como: “Salvatierra pueblo trágico” en lugar de Pueblo Mágico.

También hicieron un pase de lista de las once víctimas acompañado por el repicar de las campanas de la iglesia local. Thalía, David, Macarena, Galileo, Irving, Héctor, Emiliano, Antonio, Marco, Alberto y Juan Luis; jóvenes de entre 16 y 35 años, ya sepultados.

Luego, los pobladores colocaron veladoras en el piso y dieron un minuto de aplausos. “¡Estamos cansados de la violencia, maldita sea!”, dijo uno de los amigos de Thalía, exreina de belleza asesinada.

El peso de las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, en las que relacionaba el crimen con el tráfico y consumo de drogas, ha caído muy mal en la población. Familiares y amigos han expresado su rechazo a la opinión del mandatario que dicen pretende justiciar la ineficacia de su gobierno.
“Yo meto las manos al fuego por todos esos niños asesinados. Nadie consumía nada. Acá es pueblo chico y todo se sabe, lo que pasa es que ante la incapacidad viene la mentira y el pretexto”, señaló el tío de una de las víctimas.
Luis Almanza, padre de Galileo Almanza Lezama, otro de los jóvenes ultimados, dijo que la población en general teme a los criminales de la región, y recordó que las autoridades saben en dónde están y qué crímenes han cometido, pero no hay respuesta y las consecuencias terminan siendo funestas.

“Es muy doloroso. Estamos destrozados. Claro que tenemos miedo. Todo mundo tiene miedo. Conocemos gente que ha sido levantada por el Cártel Santa Rosa de Lima y los han matado, pero ya sabe, no pasa nada, hay mucha complicidad”.

Según Luis Almanza, su hijo estudiaba en la Universidad Latina, en Celaya, la misma escuela en donde estudiaban los médicos celayenses asesinados hace un mes.