EU vuelve a hacer uso de su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Asegura que lleva semanas trabajando «de buena fe»
Estados Unidos (EU) ha vuelto a hacer uso de su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para tumbar una resolución que reclamaba un alto el fuego «inmediato» e «incondicional» en la Franja de Gaza, alegando que el llamamiento no va vinculado a la liberación de los rehenes que aún siguen secuestrados.
El texto, impulsado por los miembros no permanentes del Consejo, ha recibido el voto a favor de 14 de los 15 países que integran el principal órgano ejecutivo de la ONU. Ha bastado el ‘no’ de Estados Unidos para que no salga adelante, como ya había ocurrido en otras tres ocasiones previas.
El representante estadounidense, Robert Wood, ha asegurado que su país lleva semanas trabajando «de buena fe» para evitar recurrir al veto, pero ha explicado que «no puede apoyar un alto el fuego incondicional que no permita liberar a los rehenes».
«Son dos objetivos vinculados de manera indisoluble», ha apostillado, durante un discurso en el que ha sugerido que algunos países incluso «deseaban» que Estados Unidos vetase el texto en lugar de negociar un «producto de consenso».
Considera que el texto «envía un peligroso mensaje a Hamás», que podría entender que «no necesita volver a la mesa de negociaciones» y vería triunfar «su estrategia cínica». Wood ha echado en falta una clara condena al «terrorismo» de la milicia palestina, responsable de los atentados del 7 de octubre de 2023 y que, por tanto, «instigó» el actual conflicto.
Sin embargo, el representante estadounidense ha recordado que Israel tiene también la «responsabilidad» de facilitar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. «Durante el último año, Estados Unidos ha hecho más que ningún otro país para lograr pasos tangibles en la mejora de las condiciones humanitarias», alega.