La medida entra en vigor el 14 de julio tras salida de acuerdo comercial que EU consideró no garantizaba una justa competencia con productores locales
La imposición de un arancel del 21 por ciento a la importación de tomates mexicanos, anunciada este lunes por el gobierno del presidente Donald Trump entrará en vigor a partir del 14 de julio, informó el Departamento de Comercio de Estados Unidos, encabezado por Howard Lutnick.
La dependencia argumentó que la medida tiene como objetivo proteger a los productores de tomate locales, tras retirarse de un acuerdo comercial previo que, a juicio de las autoridades estadounidenses, no garantizaba una competencia equitativa frente a las importaciones provenientes de México.
“Esta medida permitirá a los productores estadounidenses de tomates competir de forma justa en el mercado”, señaló el Departamento de Comercio en un comunicado oficial.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos impondrá aranceles del 21 por ciento a la mayoría de tomates mexicanos🍅#tomates #aranceles #EstadosUnidos pic.twitter.com/MUWOfPO1uL
— Noticias Énfasis (@enfasisnoticias) April 14, 2025
En 2019, durante la primera administración de Trump, productores de ambos países llegaron a un acuerdo para detener una investigación sobre prácticas desleales de comercio y poner fin a una disputa arancelaria. Sin embargo, el gobierno estadounidense sostiene que ese pacto presentaba vacíos legales que no protegían del todo a sus agricultores.
México es uno de los principales exportadores de tomate a Estados Unidos, por lo que este nuevo arancel podría impactar de manera significativa al sector agrícola mexicano, así como a los precios al consumidor en Estados Unidos, especialmente en estados fronterizos y del sur.
Entre las variedades que exporta México a EU, destaca el 90 por ciento de la producción de tomate saladette. Las variedades cherry, uva y otras de alta gama se exportan casi en su totalidad.
Esta nueva imposición arancelaria marca un cambio significativo en las relaciones comerciales agrícolas entre ambos países, especialmente considerando que México es uno de los principales proveedores de tomate para el mercado estadounidense.
Hasta el momento, autoridades mexicanas no han emitido una postura oficial sobre la nueva disposición, aunque se espera una respuesta en los próximos días en el marco de los acuerdos de libre comercio entre ambas naciones.