Eta tocó tierra el martes en Nicaragua como huracán categoría 4 y ahora se encuentra sobre Honduras como depresión tropical
México.- El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, informó el jueves que al menos 37 personas fallecieron en tres derrumbes provocados por lluvias asociadas a la ahora depresión tropical Eta, con lo cual suman al menos 57 los muertos en toda Centroamérica por el paso de la tormenta.
El mandatario guatemalteco señaló que una montaña se desgajó en la comunidad de San Cristóbal Verapaz, en el centro del país, y mató a por lo menos 25 personas que quedaron sepultadas en sus casas.
Giammattei dijo que hubo otros dos derrumbes en Huehuetenando, donde al menos otras 12 personas murieron.
Hasta antes del reporte de Giammattei se había reportado el fallecimiento de hasta 20 personas en tres países, incluidas 5 en Guatemala.
Eta tocó tierra el martes en Nicaragua como huracán categoría 4 y ahora se encuentra sobre Honduras como depresión tropical, aunque las lluvias que trajo afectan prácticamente todo Centroamérica.
La depresión presentaba vientos máximos sostenidos de 45 kilómetros por hora (30 millas por hora) y se movía al noroeste a 15 kilómetros por hora (nueve millas por hora). Se localizaba a unos 130 kilómetros al sur de La Ceiba, en Honduras.
Además de los muertos en Guatemala, se han reportado otras 13 víctimas en Honduras y dos más en Nicaragua. Las autoridades de Panamá informaron que ocho personas se encontraban desaparecidas.
Según la previsión del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Eta podría arrojar aún entre 380 y 635 milímetros (entre 15 y 25 pulgadas) de lluvia en algunas partes de Nicaragua y Honduras, y hasta 1 litro (40 pulgadas) en ciertas zonas aisladas.
Eta dejó una senda de destrucción en el norte de Nicaragua, comenzando por la ciudad costera de Bilwi.
Allí, brigadas de defensa civil trabajaron el miércoles para limpiar las calles de calles de árboles, postes de luz y planchas de metal de tejados caídos. Algunos vecindarios quedaron completamente inundados. La vicepresidenta y primera dama del país, Rosario Murillo, dijo que más de 51.000 familias estaban sin electricidad en las zonas afectadas.
En el norte de Nicaragua está la mayor parte de producción de café del país, una exportación crítica. Lila Sevilla, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros, dijo que estaban preocupados porque los deslaves puedan afectar a las plantas y bloquear las carreteras necesarias para llevar las cosechas al mercado.
“Aún es temprano para evaluar el impacto de las lluvias, pero sí podemos prever daños a la red vial en municipios del norte”, explicó Sevilla.
La cosecha no ha comenzado aún, pero unas lluvias prolongadas podrían hacer que el café madurase muy rápido y afectar a su calidad, añadió.