Los estudiantes reclaman que la universidad reconozca la violencia ejercida el pasado 19 de septiembre del 2023
Durante la inauguración de la Feria Universitaria del Libro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, estudiantes e integrantes del movimiento estudiantil RebelArte se manifestaron en contra de la postura que la universidad declaró el pasado 21 de agosto donde rechazaron la recomendación emitida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).
Las y los estudiantes señalaron que el hecho de que exista el proceso penal no significa que no puedan llevar un proceso administrativo que garantice la protección de los alumnos, pues declaran que algunos de los empleados involucrados que participaron en las agresiones del pasado 19 de septiembre, continúan laborando en la institución.
A partir de la recomendación emitida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), en la que se invita a la UAEH y al rector Octavio Castillo Acosta a ejercer una disculpa pública por las agresiones emitidas en la manifestación del pasado 19 de septiembre del 2023, los dirigentes del movimiento estudiantil mencionaron que «Reaviva a los compañeros ese sentimiento de lucha, es decir, claro que no estábamos equivocados en lo que pasó, ya no es una cuestión de perspectiva, fue lo que sucedió ese día».
De igual manera, denuncian que la universidad no quiere reconocer el acto de violencia emitido por las autoridades hacia los estudiantes, más allá de los señalamientos de la universidad hacia la CDHEH.
«La comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo hizo pública una recomendación que confirma lo que la sociedad hidalguense ya sabía, aquel 19 de septiembre del 2023, en el edificio central de Abasolo, la UAEH atentó contra nuestra integridad y violó los tratados nacionales y universales de Derechos humanos» señaló uno de los dirigentes del movimiento estudiantil.
Durante la manifestación, las puertas de las instalaciones les fueron cerradas, sin embargo las y los estudiantes continuaron la manifestación. Con carteles y gritos de lucha, los alumnos exigen que la universidad reconozca los actos cometidos, advirtiendo que no negociarán algo distinto.
