Aumento de desastres naturales afectarán considerablemente a países en desarrollo
El Informe de Evaluación Global 2022, señaló que se produjeron entre 350 y 500 desastres naturales de mediana y gran escala anualmente en los últimos 20 años.
Dicho documento fue publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).
Respecto a esto, se pronostican 1.5 desastres naturales al día o 560 al año para el 2030.
Asimismo, las personas de escasos recursos son las que más sufren en los países en desarrollo.
Según lo explicado, los desastres naturales son consecuencia de una percepción errónea del peligro, lo cual lleva a decisiones de desarrollo, financieras y políticas que arriesgan vidas humanas.
En ese sentido, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, dijo que es necesario incorporar el riesgo de desastre en la forma de vivir.
Así entonces, la aplicación de estrategias de reducción del peligro de desastre estipuladas en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastre, redujo las afectaciones por desastres naturales.
Esto último en relación con el periodo comprendido entre los años 2012 y 2022.
El Marco de Sendai es una serie de acciones específicas que pretenden proteger los beneficios del desarrollo frente el riesgo de desastres naturales.
Pero, la escala e intensidad de los desastres naturales aumentan con un mayor número de muertos y afectados en los últimos cinco años.
Los más afectados son los países en desarrollo al perder 1 por ciento del PIB al año, por su parte los países desarrollados pierden menos del 0.3%.
Uno de los grandes desafíos es la falta de seguros para ayudar a la recuperación, desde 1980, el 40% de los pérdidas relacionadas con catástrofes estaban aseguradas.
Por su parte, los índices de cobertura de los seguros en países en desarrollo generalmente eran inferiores al 10% y muchas veces estaban cerca del seguro, de acuerdo con el documento.
Mami Mizutori, representante del Secretario General para la Reducción del Riesgo de Desastre, aseguró que los catástrofes pueden prevenirse si se invierte tiempo y dinero para comprender y disminuir el peligro.
Mizutori, aseguró que ignorar el riesgo y no considerarlo en la toma de decisiones es una condena a la propia destrucción del mundo.
Así, los responsables de la elaboración de políticas pueden proteger el desarrollo e inversiones con reformas en la planificación del presupuesto nacional, ello ante los efectos del cambio climático.
Asimismo, el sistema legal y financiero debería de reconfigurarse con el fin de incentivar la reducción de riesgo, apuntan los expertos en desastres naturales.