Estado de silencio: Gael García y Diego Luna, con la libertad de expresión

Ejercer un periodismo crítico implica una amenaza constante y el documental «Estado de Silencio» difunde la vulnerabilidad de esta labor.


Jesús Te Ampare.
Profesar la libertad de opinión y de expresión en México, es vivir en la vulnerabilidad; es enfrentar múltiples factores de alto riesgo.

Por tanto, ejercer un periodismo crítico implica fragilidad; una amenaza constante, con el riesgo de sufrir graves consecuencias en tu vida personal y familiar.

Colegas —con gran experiencia como corresponsales de guerra— me comentan la pésima imagen de nuestro país en materia de libertad de expresión.

Justin Roffe, periodista que cubre para diversas agencias la guerra en el Medio Oriente, visitó la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, en busca de un familiar; solo resistió dos días y de inmediato regresó a la zona de conflicto donde, comentó, «se siente más seguro».

Del año 2 mil a la fecha, Artículo 19 (organización internacional que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información) ha documentado 167 asesinatos de periodistas en México.

De estos, 47 se registraron durante la gestión de López Obrador, quien —un día sí y otro también— descalificó y amenazó a comunicadores críticos.

Veracruz es considerado el más letal para periodistas. De 2010 a 2016 fueron acribillados/as 18 reporteros, y es la entidad con mayor registro de víctimas (38).

Un estudio de «Reporteros Sin Frontera» señala que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Y donde más del 40% de los ataques documentados, están vinculados con actores gubernamentales y organizaciones criminales.

La relación Prensa-Gobierno debe ser de respeto mutuo, y la libertad de expresión un centinela garante de las acciones oficialistas.

El periodismo es un oficio que en los últimos años ha sido descalificado y ultrajado por políticos perversos que no asimilan críticas constructivas.

Estado de Silencio

Los talentosos actores, productores y directores de cine, Diego Luna, Gael García Bernal y Santiago Maza, crearon el documental «Estado de Silencio» que difunde la vulnerabilidad del periodismo mexicano.

El valioso filme da a conocer la cruda realidad que viven reporteros regionales que –»exponiendo el pellejo»—cubren noticias políticas y de la delincuencia organizada.

La cinta delata, con firmeza, la apatía de las autoridades que favorecen la impunidad de manos perniciosas. Por eso, cuatro auténticos reporteros (humildes e inteligentes) narran historias inverosímiles y las vicisitudes que enfrentaron para denunciar la corrupción y la injusticia; un periodismo certero en medio de un infierno que devora al más bragado, al más parlanchín.

Sus nombres: María de Jesús Peters y su esposo Juan de Dios García Davish (corresponsal de El Universal y director de Quadratín Chiapas, respectivamente); Marcos Vizcarra (Sinaloa) y Jesús Medina (Morelos).

Uno de ellos, —testigo de lo que el Ejército ejecutaba— cambió el fusil por una cámara fotográfica para inmortalizar hechos abominables.

Los cuatro colegas —por cubrir eventos noticiosos— fueron intimidados por el crimen organizado y obligados a abandonar su terruño y a exiliarse en la Unión Americana.

«Estado de Silencio», es un claro ejemplo del escenario periodístico que se vive en México, y la inseguridad que tienen que enfrentar los auténticos reporteros para redactar la nota del día.

Cosas veredes, amigo Sancho.

  • Por: Cecilio García Cruz
  • ceciliogarcíacruz@hotmail.com