Después de que Tesla fue sinónimo de innovación y vanguardia tecnológica, hoy tiene una narrativa con la imagen que rodea a Elon Musk.
Aunque Tesla sigue siendo un referente en la industria de vehículos eléctricos, los problemas de calidad y su mayor caída en el mercado desde 2020 con un 15%, plantean dudas sobre su futuro.
Y es que en su momento, lo que fue sinónimo de innovación, estatus y vanguardia tecnológica, hoy tiene una narrativa diferente debido a la imagen que rodea al director general Elon Musk.
Pero no solo, eso, las últimas fallas en sus vehículos y el que se minimicen estos casos, incluso llegando a politizar con ellos, ha sido una de las causas para que las ventas y acciones de los Tesla vayan en picada.
El Tesla Model S Plaid, considerado uno de los vehículos eléctricos más innovadores del mercado, acumuló 37 llamados a revisión debido a problemas de seguridad que afectan su confiabilidad. A esto se suma una disminución en las ventas globales de la compañía, impactada por boicots y críticas.
Historial de fallos del Tesla Model S Plaid
Desde su lanzamiento, el Model S Plaid fue objeto de múltiples llamados a revisión debido a defectos que podrían comprometer la seguridad de los conductores. Entre los problemas más destacados se encuentran:
- Fallos en el sistema de advertencia del cinturón de seguridad, lo que aumenta el riesgo en caso de accidente.
- Errores en el software del piloto automático, que provocaron maniobras inesperadas como cambios de carril abruptos o frenadas sin motivo aparente.
- Pantalla central defectuosa, que puede bloquearse y afectar funciones clave del vehículo.
Estos fallos llevaron a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) a exigir reiteradas revisiones a Tesla. Los expertos en seguridad automotriz quieren evaluar los riesgos de estos problemas no resueltos.
Caída en ventas y percepción negativa de Tesla
A demás de los fallos en sus sistemas de calidad y seguridad, Tesla enfrenta actualmente una crisis de imagen por distintas razones. Desde una caída en ventas en Europa y Australia, hasta el crecimiento de la competencia como BMW y Mercedes-Benz en modelos de autos eléctricos.
No obstante, también enfrenta grandes críticas por sus decisiones empresariales e incluso discursos políticos, pues quienes no comparten su ideología, la cual ha sido señalada como extremista, prefieren deslindarse de Tesla.
Trump «al rescate» de Tesla
En medio de una tensión política y comercial con países vecinos y potencias a las cuales el presidente Donald Trump busca imponer aranceles, como apoyo a la compañía estadounidense y su integrante de gabinete, el mandatario adquirió un Tesla.
Si bien la compra de Trump es una estrategia para fortalecer la imagen de la marca, también es una de las causas por las cuales la marca ha caído internacionalmente.
Durante un evento en la Casa Blanca, el presidente elogió el Tesla Model S Plaid, el cual compró por 90 mil dólares y mostró su respaldo a Musk, quien es también el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Sin embargo, Trump no podrá conducir el Tesla debido a las restricciones de seguridad impuestas a los presidentes en funciones, que les prohíben manejar en vías públicas.