Se trata de un tema de salud pública, que genera problemas sociales y familiares, expone Sánchez Cordero
Ciudad de México, 11 de julio de 2022. – La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, aseguró que la depresión posparto es un padecimiento que merece toda la atención del Estado Mexicano, ya que se trata de un tema de salud pública, que genera problemas sociales y familiares.
Durante los diálogos parlamentarios “Seguridad social, salud pública y depresión posparto”, la senadora denunció que este problema no suele estar bien diagnosticado y, por ende, está subestimado y desatendido.
Por ello, reiteró que el Estado Mexicano debe tomar acciones de mayor calado, con base en las experiencias de éxito de las diferentes instancias responsables de la materia en el sector salud a nivel nacional.
En México, puntualizó, se estima que entre 13 y 15 por ciento, de las madres sufre de depresión posparto. Además, indicó que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, 56 por ciento de las mujeres sufren este padecimiento hasta cuatro meses después del parto.
Lamentablemente, agregó, en nuestro país sólo 64 por ciento de las unidades obstétricas tienen cuidados de salud mental, de las cuales, sólo 37 por ciento cuenta con protocolos para la detección y sólo 40 por ciento para la debida atención de la depresión posparto.
En ese sentido, Sánchez Cordero señaló que presentó una iniciativa que tiene por objetivo generar un espacio de orientación para las madres trabajadoras y aseguradas en materia de depresión posparto.
La propuesta busca que se establezca el derecho a recibir atención psicológica en los casos de embarazos de alto riesgo que hubiesen implicado inmovilización y, consecuentemente, niveles de estrés extraordinarios.
“La mujer no controla esta depresión posparto, ella la tiene y no puede saber qué es lo que le está pasando, descuidando, incluso, a sus bebés, sintiendo culpabilidad y estar emocionalmente afectada”, asentó la senadora.
Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud, dijo que la salud mental es poco atendida en México.
La depresión posparto, añadió, no suele tratarse correctamente, ya que no suele diagnosticarse, por lo que “hay que hacer todos nuestros esfuerzos, como Estado mexicano, para detectar la sintomatología y otorgar el tratamiento adecuado”.