-Que los que deben estar muy preocupados por lo que se les vendrá encima es el ex líder de la sección XV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, (SNTE), Luis Enrique Morales Acosta y sus más cercanos, pues de que habrá auditorias, las habrá y seguramente tendrán que responder necesariamente ante la ley pues con la llegada de la 4T al gobierno de Hidalgo, no habrá clemencia para nadie y en todos los casos donde hubo corrupción se aplicará la ley ya lo advirtió el propio gobernador electo Julio Menchaca.
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-Que el Instituto Federal de Telecomunicaciones confirmó que el Gobierno de Hidalgo, perdió 6 de sus 10 estaciones radiales y no hay ninguna posibilidad de que se recuperen, así lo estableció en sesión plenaria e incluso el acuerdo ya está publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Las frecuencias radiales que se perdieron fueron las de Actopan, San Bartolo Tutotepec, Tepeapulco, Tula y Pachuca tan solo por un descuido de su director Cristian Guerrero Barragán quien omitió el trámite para conservar el ancho de banda.
Ojalá que el pequeño descuido sea castigado pues eso refleja a todas luces el nivel de incapacidad de quien estuvo al frente de RYTV de Hidalgo pues no solo se habla de la irresponsabilidad sino de los malos manejos que se hicieron en ese lugar cuyas estaciones se perdieron y sus instalaciones fueron saqueadas y las que sobreviven están cayéndose.
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-Que en menudo problema se metió el alcalde de San Agustín Metzquititlán, Manuel Téllez Romero pues sus gobernados ya no lo aguantan, primero por ausente y luego por la serie de abusos cometidos en diversas áreas incluido el grave problema ecológico que se generó en el río de la localidad por las operaciones de una empresa extractora de piedra.
El tema ya está en el Congreso local, donde ayer decenas de personas se manifestaron y exigieron su salida.
Esta como muchas más, serán una “prueba de fuego” para el Congreso morenista y para el nuevo gobierno pues por un lado tendrían que “meter en cintura” a estos alcaldes o de plano voltearán hacia otro lado pues en las pasadas elecciones éste, como otros ediles más, operaron a favor de Morena, pues obedecen a una agrupación de alcaldes comandada por quien quiso llegar al 4 piso, pero no pudo y en represalia a su partido le “jugó chueco”, y ahí están los resultados.
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-Que Morena Hidalgo, se enfrentará en unos meses al relevo de su dirigencia y tal como ocurrió en la contienda para gobernador se apuntarán más de mil aspirantes, lo malo es que solo habrá un líder para toda la entidad, y este tipo de ejercicios casi siempre deja fracturas internas, ojalá que no sea así, pero por lo pronto, quienes ya suenan fuerte y trabajan para llegar son el diputado local Andrés Caballero Cerón y el diputado federal Gustavo Callejas Romero.
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-Que es poco entendible que el Gobierno de la CDMX se haya decantado por una empresa asiática para la fabricación de los carros del Metro de la CDMX cuando está comprobado que Bombardier que tiene su centro de operaciones en Sahagún, Hidalgo, es líder mundial e incluso está en la construcción del Tren Maya, quizás hay mucha prisa por resolver el tema de la movilidad en la capital del país, pero la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum debió privilegiar la mano de obra de esta nación y la derrama que implica para esa región de México, al fin y al cabo -siempre que se pueda- todo debería quedar en casa, sobre todo cuando se habla de panoramas económicos globales grises y muy grises.
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-Que ahora sí ya comenzó la descentralización de las 13 secretarías de Estado que habría prometido el presidente AMLO, por lo pronto ya se anunció que Puebla está a la espera de que de un momento a otro arribe Delfina Gómez y todo su equipo pues quedó listo el edificio para ellos y así poco a poco se irá anunciando quien sigue para hacer realidad la promesa de campaña.
Cultura ya está en Tlaxcala y otras como la Secretaría del Bienestar que estará en Oaxaca avanza, pero como lo ha dicho el propio presi, hay cosas que avanzan muy lentamente como si se tratara de un “elefante reumático”, que dice que ya curó, pero que no se nota.
