¿En qué gastan los mexicanos sus ingresos?: bebidas, tabaco y alimentos

Hogares con menores ingresos destinan el 50.7% de sus gastos a alimentos, bebidas y tabaco

 

Mexicanos destinan gran parte de sus finanzas a alimentos, bebidas y tabaco, así como al esparcimiento y ocio, siendo el cine uno de los principales gastos.

Los mexicanos gastan más en alimentos, bebidas y tabaco, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH). Asimismo, el transporte, comunicación, educación y esparcimiento son rubros importantes en las finanzas de los ciudadanos, según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Sin embargo, el destino de los gastos depende de los ingresos de cada hogar. Por ejemplo, el 10% de las casas con ingresos menores destinan el 50.7% de sus gastos a alimentos, bebidas y tabaco. Por su parte, el 10% de los hogares con ingresos mayores destinan el 22.5% a esos rubros.

De acuerdo con la ENIGH, los mexicanos organizan sus finanzas con la finalidad de destinar más dinero en necesidades básicas. En ese sentido, dejan a un lado las actividades de esparcimiento, tales como ir al cine, teatro, conciertos o museos, pues destinan solo el 14% de sus finanzas.

El cine es una de las principales actividades recreativas para los mexicanos, pues en 2021 ocupó el quinto puesto a nivel mundial en número de ventas con 113 millones de boletos, según datos de Statista. Hay un menor gasto en limpieza y cuidados de la casa, vestido y calzado y transferencias de gasto. Por su parte, en la ENIGH se mostró que dentro de las finanzas de los mexicanos la salud es en lo que menos se invierte, pues representó el 2.6% del gasto total.

Por su parte, la CONDUSEF aseguró que los gastos hormigas absorben entre el 12 y 15% de los ingresos anuales de los mexicanos. Estos pagos hormigas, generalmente son destinados a aplicaciones de movilidad, servicios digitales y compras en línea. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los gastos hormigas son los pequeños pagos diarios que afectan las finanzas personales porque no son administradas correctamente. En ese sentido, provocan desembolsos en productos no racionalizados o compras por impulso.