De acuerdo con una investigación especial, el empresario hidalguense Juan Carlos Tapia Vargas, quien es acusado de diversos ilícitos, se habría colado a la campaña de Julio Menchaca Salazar y así pudo haber participado activamente para promocionar el voto a favor del aspirante de Movimiento Regeneración Nacional para recibir más beneficios a cambio
Pachuca, Hidalgo, 31 de mayo de 2022.- La participación activa del empresario hidalguense, Juan Carlos Tapia, en la campaña del abanderado de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Julio Menchaca Salazar, hacen dudar que el combate a la corrupción que tanto pregona el aspirante de la 4T se hagan realidad y por el contrario esta vaya en aumento.
Y es que el promotor del voto a favor de Menchaca y uno de los principales financieros de la campaña morenista, Juan Carlos Tapia dueño de Construcciones Industriales Tapia (CiTapia), tiene un largo historial de señalamientos por corrupción, que van desde su participación en el caso Odebrecht, la ubicación de tomas clandestinas de hidrocarburos en los terrenos de sus empresas, y también, la creación de empresas fachada para seguir consiguiendo obras del gobierno federal.
Pese a esto, la pregunta es ¿Cómo es posible que Tapia Vargas haya pasado desapercibido por absolutamente todos, al grado de ser parte del equipo promotor de Menchaca y que este mismo personaje sea tolerado, o incluso, favorecido en la cúpula del Gobierno Federal?.
Y lo peor es, ¿Cómo Julio Menchaca no rechazó en su momento a personajes cómo Juan Carlos Tapia que se fueron colando a su compaña y como él, muchos, que incluso abandonaron las filas del PRI y con su negro historial más que abonarle, le restarán el 5 de junio pues el temor es que las promesas de campaña no se cumplan y los hidalguenses tengan una administración igual o peor a las que tanto criticó?
La zona de influencia de Juan Carlos Tapia Vargas
Tula y Atitalaquia en Hidalgo, y Apaxco en el Estado de México, son las zonas de mayor influencia del empresario Juan Carlos Tapia Vargas, en las que se ubican las plantas de su compañía, y es precisamente en esos municipios donde sus operadores han mostrado una mayor presencia para promover el voto a favor de Julio Menchaca.
Las cinco empresas que dirige Tapia, gozan de contratos multimillonarios para realizar obras y dar mantenimiento a diversas instalaciones petroleras pese a las malas prácticas que se le señalan y que incluso en su momento fueron denunciadas.
Cuatro empresas distintas fueron construidas para evadir una inhabilitación de la Secretaría de la Función Pública (SFP) por ser sujeto de investigaciones por huachicol y por participar en la línea de sobornos por el caso de Odebrecht.
Mexicana de Recipientes a Presión, MEPI, GCI, Proesa y MAO, son compañías que, como se ha documentado, pertenecen a los mismos socios y tienen en común a Juan Carlos Tapia Vargas, y además se encuentran en las mismas instalaciones de Hidalgo.
Tapia Vargas, también se vio envuelto en el caso Odebrecht, luego de que la empresa brasileña entregara sobornos del orden de los 6 millones de dólares para obras en Tula, Hidalgo, a través de su compañía CITAPIA, y junto con familiares y otros socios, hicieron posible dejar atrás las acusaciones y, de entrada, participar en un contrato por más de 78 millones de dólares.
El caso más sonado en el que está involucrado provocó que incluso la entonces Procuraduría General de la República (PGR) abriera una investigación por hallar tomas clandestinas de combustible en las instalaciones de su empresa CITAPIA, lo que le valió una investigación que quedó en suspenso a la entrada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ello, pese a que el propio gobierno morenista encabezara una de las batallas contra el huachicol más importante, pero sin ningún resultado, pues las mismas cifras oficiales revelan que este delito sigue en aumento y es Hidalgo, el estado donde más se extrae ilegalmente gasolina de los ductos de Pemex.
Por si fuera poco, en los últimos dos años, a través de sus compañías Mexicana de Recipientes a Presión, que cambió su nombre a Procesos Especializados y Proyectos (Proesa), así como Manufactura Especial de Proyectos Industriales Oil& Gas (GCI), MAO Corporativo e Ingeniería y Construcción y Logística y Fabricación Industriales, Tapia Vargas, logró contratos multimillonarios con todos los consorcios que participan en Dos Bocas, Tabasco, para la construcción de la refinería Olmeca.
Con el respaldo de algunas autoridades, el empresario hidalguense estableció convenios para ganar millones a través de obras para la reconfiguración de la Refinería de Tula, además, de tener el control de sindicatos y organizaciones de la zona.
Una de las denuncias en su contra fue presentada ante la Comisión Federal de Competencia Económica, la Secretaría de Energía, Petróleos Mexicanos y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIFI).
También se dio parte al Servicio de Administración Tributaria (SAT), a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como a la Fiscalía General de la República (FGR), la presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación (SEGOB), a la Secretaría de la Función Pública (SFP), y la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Así este y otros nombres señalados de malas prácticas indican que en Morena hay corrupción y que hay gente que se enquista para mantenerse en el poder o para seguir haciendo negocios al amparo de quien gobierna.
En el caso de Citapia tiene instalaciones en Houston, Salamanca, Atitalaquia y Tlamaco, Hidalgo; en Ciudad de México, en Nachital y Coatzintla en Veracruz, además alianzas o negocios con Technip, Deltak, Pemex, CFE, Ica Flour, Energy Api y otras.
Es de recordar que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya acusó a Fabiola Tapia, hermana de Juan Carlos Tapia Vargas, de ser pieza clave en el envío de dinero para entregarlo a legisladores federales, recursos que supuestamente eran llevados por el personal que laboraba con ella, y entregados a José Velasco Herrera, jefe de ayudantes del exdirector de Pemex.
En el año 2019, la Secretaría de la Función Pública (SFP) impuso una multa de 206 millones 686 mil pesos a Construcciones Industriales Tapia por presentar información falsa para obtener beneficio de un contrato con Pemex Refinación, además fue inhabilitada por dos años y seis meses.
Así mismo, de acuerdo a actas asentadas en el Registro Público de la Propiedad, la razón social Mexicana de Recipientes a Presión tiene por accionistas a Juan Carlos Tapia, a su hermano Juan Gilberto, así como a Selene Martínez Abarca y a Carlos Morín Montes, este último identificado como el jurídico de Cintapia y quien fungía como vocero en diversos escándalos en los que se ha visto envuelto el consorcio.
¿Quién es Juan Carlos Tapia Vargas?
Es originario de la comunidad de Tlamaco, Atitalaquia, perteneciente al estado de Hidalgo, sin embargo, creció en Zacatula, municipio de la Unión de Isidoro Montes de Oca en el estado de Guerrero.
El empresario hidalguense es hijo de un padre obrero y madre ama de casa. Es el segundo hijo mayor de sus seis hermanos. Debido a la extrema pobreza de su familia, comenzó a trabajar a la edad de seis años, arando la tierra, regando frutas y palmeras. Actualmente tiene 51 años de edad.
Sus inicios en el sector laboral comenzaron a la edad de 16 años como dibujante técnico en la Comisión Federal de Electricidad (CFE). A los 18 años, fue auxiliar de construcción en la Termoeléctrica de Petacalco, Guerrero. Y a la edad de 20 años, fue jefe del área de construcción de la Central Termoeléctrica de Combustión Diésel en San Carlos, Baja California Sur.
Posteriormente trabajó como residente de obra en la Central Termoeléctrica Topolobampo en Sinaloa, como gerente de construcción en Petacalco, Guerrero, director de una constructora en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán y finalmente, a la edad de 27 años y a la fecha, se incorpora a Construcciones Industriales Tapia, la cual ha logrado expandir mediante el lanzamiento y la realización de proyectos internacionales para clientes de Europa, Sudamérica y América del Norte.