Élmer Mendoza: ‘El thriller es un registro de la vida social del país’

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‘Si la novela es buena, el lector tiene la oportunidad de vivir un tiempo de reflexión’, dijo el narrador de habla sinaloense durante un encuentro con el lector de la FIL.

29 de noviembre.- Esta novela negra tiene una alta reputación en México. Este es el diagnóstico de Élmer Mendoza en la conferencia. Las novelas negras registran la vida social.

En Meeting with Readers («The Significance of Modern Negro Fiction»), el autor nacido en Kuliak elogió el género literario como «un registro de la vida social del país, que no es necesariamente una metáfora. Ha sido una provocación». La novela policíaca es un cuerpo vivo que atrapa y fascina a los lectores.

Mendoza reveló que el objetivo del autor era hacer que el lector tuviera «ansias de morir antes de llegar al final», lo que se logró a través de «trucos». La ficción criminal bien escrita también puede ser emocionante, dijo Mendoza, señalando que recientemente descubrió que “nuestros lectores también son víctimas. Hay lectores que sufren. Su familia fue influenciada por el mundo del crimen, entraron en el mundo de la víctima en lugar del héroe. “Si la novela es buena, el lector tiene la oportunidad de experimentar un período de reflexión, generalmente sobre temas como la escritura de la novela, los perfiles de los personajes, la trama”, dice el autor. A través de la ventana de su baño (2021).

Luego de profundizar en los detalles estructurales, Élmer Mendoza nombra las plumas que dan vida al crimen mexicano: César Silva, Carlos Rene Padilla, Orfa Alarcón, Eduardo Antonio Parra e Iris García Cuevas. “Está claro que nuestra literatura es importante, es profundamente social, es una radiografía de ciudades cada vez más podridas. La comunidad victimizada también tiene mucho que perder porque el gobierno en gran medida la ve como el enemigo”. De un trabajo plagado de delincuentes, victimarios y vigilantes, comenta que ofrecen “una justicia adecuada. Su urgencia con herramientas que elevan. la necesidad de detener la fuerte ola de violencia que nos amenaza todos los días”.

Por último, Élmer Mendoza celebró que los escritores del género “no participamos directamente en política. Algunos lectores opinan que nuestros libros lo hacen por nosotros y esto es magnífico porque es la prueba de que la literatura negra va más allá de las páginas: tiene sentido”. ¿Qué sentido? “El de desear que nuestro país sea un lugar donde sea posible vivir en todos sus espacios sin sentirse amenazado”.