chaneke verde

Cuando terminó la plática, Yi fue asaltada por una duda:

– Oye, ¿Qué sucedió después de que te pusieras el anillo? – preguntó con una enorme rapidez.

– En cuanto me lo puse, poco antes de la visión, el anillo brilló cegadoramente en lo que se me ajustaba. – Explicó Steve- Después de que murió el mono, Mané comenzó a ladrar, aunque yo lo oí como si hablara, según lo que le entendí gritó: ¡Ay estos carros, no me dejan en paz! – Tras esto, Steve agregó- Yo me sorprendí y di un salto atrás, es algo raro oír a un perro cuando habla. Y es que Mané no hablaba como esperaba –

– Niño, eso es raro, no puedo creer que el anillo que le quedaba a alguien de 20 años le termine quedando a alguien de 12.- dijo Linka sorprendida, <<que curioso que eso haya sucedido 30 años después>> pensó.

– Le dije a Mané que le entendí y le pregunté: ¿Si te entendiera que dirías? Fue tan solo cuestión de tiempo para que dijera mi perro: Te diría que estoy demasiado agradecido porque me salvaste de ese jardinero que me creía un perro malo y no me alimentaba. – Steve interrumpió de esta forma los pensamientos de Linka, y continuó- Justo en ese momento, mi papá me dijo que era hora de comer. Cuando me estaba terminando mi arroz, el anillo volvió a brillar y todo se oscureció, sentí como si yo estuviera flotando en el espacio, pero no había ninguna estrella, no había luz. De pronto, me encontré al mono, que estaba brillando muy fuertemente, comencé a perseguirlo porque le quería preguntar ¿qué había sucedido?, ¿porque le entendía a Mané?, pero el mono solo corrió, era rápido, me quedé muy atrás, y de pronto vi luz. Era una luz morada en forma de un torbellino con todas las especies de animales existentes. En el centro había un señor viejo, usaba un chaleco, playera roja, pantalón de mezclilla y una mochila en la cual se sentó el mono. El viejo tenía unas canas de lado, era delgado y sus cejas eran pobladas, tenía la piel morena. Apenas lo vi, dejé de flotar y, como si alguien me empujara, me acerqué sin tener que caminar al viejo. Apenas me comenzaba a acomodar, cuándo me explicó: “tú no has encontrado el anillo, él te otorgó el poder, él te encontró a ti” – Steve dijo después- le pregunté quién era y me dijo solo dos cosas, la primera: Soy Ma-Ti, el que recibió el anillo hace 30 años. La segunda cosa que me dijo fue: Ahora puedes comunicarte con los animales, pero debes usar el poder a favor de la naturaleza, en unos cuantos días mis amigos sabrán quién eres y podrás unirte a los planetarios, o eso espero. El sueño terminó.

– Niño, eso no fue un sueño, fue una visión- reclamó Linka.

– Y entonces sucedió todo esto…- dijo Steve.

– ¿Entonces así luciría Ma-Ti?, que triste que lo hayan matado…- dijo Yi antes de ser interrumpida por las lágrimas- pobre chico, de veras le faltaba mucha vida por delante, esos hombres lo arruinaron todo.

-De veras me entristece oír esa historia, mejor hubiera muerto yo, no se lo merecía el muchacho- dijo Wheeler, tras estos últimos dos comentarios, todos comenzaron a llorar, por lo mucho que querían a Ma-Ti, rindiéndole un homenaje póstumo.

– Hay que concentrarnos en algo más que en llorar por Suchi y Ma-Ti, tenemos que concentrarnos en unir al equipo encontrando a Kwame y volver a ser lo mismo para vengar a Ma-Ti. – dijo Linka para cortar el largo momento de silencio y reanimar al equipo- pero por ahora, solo tenemos que dormir, tengo mucho sueño, buenas noches.

Todos se despidieron y acordaron verse mañana.

 

Continuará…

 

 

Chaneke verde-Chaneque rojo…

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