Poeta, dramaturgo, novelista y diplomático son los rasgos que definen el trabajo de Efrén Rebolledo y lo convierten en uno de los principales pensadores de principios del siglo pasado, pero cuya obra es poco conocida.
Cada 09 de Julio es el aniversario del natalicio de Efrén Rebolledo. La obra del escritor mexicano Efrén Rebolledo (1877-1929) gozó de reconocimiento y éxito durante su vida, pero en el trayecto restante del siglo XX se convirtió paulatinamente en patrimonio de especialistas, alejada de los lectores que hoy pueden disfrutarla tanto como cuando se publicó por primera vez.
Su figura es infrecuente en los manuales de literatura mexicana, y el acceso a sus obras se limita a las bibliotecas especializadas. Hacer posible de nuevo la placentera experiencia de su lectura y recuperar el perfil completo del personaje es la voluntad que orienta la presente edición de su obra reunida.
Originario de Actopan, Hidalgo, Rebolledo perteneció al grupo de la legendaria “Revista Moderna” e hizo del modernismo, sobre todo en su vertiente parnasiana, la primordial orientación estética de su obra. Sus frecuentes periplos y misiones diplomáticas lo familiarizaron con las tendencias literarias del agitado mundo intelectual de las primeras décadas del siglo XX; sin embargo, su obra no refleja la influencia de las vanguardias europeas de principios de siglo, sino que se ancla en los modelos sólidos, bien establecidos y a punto de caducar del siglo XIX.
En su vertiente poética, su trabajo alcanza el máximo potencial con piezas eróticas, como los doce sonetos que conforman «Caro victrix», los más famosos poemas del poeta hidalguense.
Efrén Rebolledo falleció el 10 de diciembre de 1929 en Madrid y fue enterrado en el cementerio de Nuestra Señora de la Almudena, sus restos nunca fueron repatriados a México »y el 15 de julio de 1940, al cumplirse el plazo de ley y no ser reclamados por nadie, fueron arrojados a la fosa común’…
A inspirar, en fin, su revaloración como una de las plumas más atractivas, sugerentes y evocadoras en la confluencia de dos siglos (el XIX y el XX) cuando se enfrentaron los principios de la tradición y la modernidad.