Economía circular, la clave para el desarrollo conjunto de América Latina y el Caribe

Expertos señalan que la próxima era del desarrollo debe alejarse de los modelos económicos lineales

 

Una coalición entre América Latina y el Caribe pretende inspirar a los gobiernos hacia un objetivo común de desarrollo económico sostenible en la región.

Con el objetivo de implementar un enfoque de economía colaborativa, América Latina y el Caribe lanzó la publicación «Economía circular en América Latina y el Caribe: una visión compartida«. Con este manifiesto trabajarán en conjunto gobiernos, empresas y sociedad de la región. El documento presenta una perspectiva de cómo debe ser una economía circular con la intención de crear alineación y cooperación entre los países, así como servir de guía para futuros proyectos.

De acuerdo con el comunicado de la Fundación Ellen MacArthur consultado por NotiPress, América Latina y el Caribe deben tener una economía circular desarrollada por y para la región capaz de adaptarse a sus características y desafíos para fomentar una recuperación resiliente de la pandemia de Covid-19. «La próxima era del desarrollo debe alejarse de los modelos económicos lineales y extractivos que han causado una degradación medioambiental masiva«, recalca el informe. En este sentido, es importante enfocarse en ser inclusivo y aprovechar las características y culturas únicas que posee.

Por su parte, Luisa Santiago, líder de Ellen MacArthur para América Latina, recalcó la importancia de implementar el desarrollo económico en conjunto. «Tener un entendimiento común de lo que es economía circular y cómo ella debe ser en América Latina y el Caribe es esencial para que empresas y gobiernos realicen esa transición. Esta visión inspiradora ayudará a todos los actores a cooperar, a aprovechar todas las oportunidades e impulsar una nueva ola de desarrollo sobre la base de un modelo de economía circular beneficiando a la sociedad, las empresas y el medio ambiente», afirmó.

La economía circular se basa en tres principios impulsados por el diseño: eliminar los residuos y la contaminación, hacer circular los productos y materiales al máximo nivel y regenerar la naturaleza. Este marco presenta una rentable forma de proporcionar prosperidad a largo plazo. Al mismo tiempo se abordan algunos de los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) el descenso en la biodiversidad en Latinoamérica y el Caribe es el mayor de todas las regiones del mundo. Pues presenta una disminución promedio del 94% en las poblaciones de vertebrados estudiados. La forma en la que se producen los alimentos es la principal causa de la disminución de especies vegetales y animales. Por lo tanto, la economía circular es una oportunidad para que la región se posicione como un actor clave y se convierta en un líder en la transición global hacia una economía baja en carbono y alineada con los ODS.

Asimismo, la coalición reconoce que es imposible para cualquiera de los actores llevar a cabo una transición por sí solo. Pues todos tienen un papel que desempeñar: desde las empresas hasta los gobiernos y los responsables políticos, los ciudadanos, los clientes y las instituciones financieras. Con la ayuda de la visión de economía circular se podrán entender su papel, trabajar en colaboración más allá de las fronteras y aspirar a los mismos resultados en América Latina y el Caribe.