La legisladora morenista exigió no revictimizar a las niñas y dejar de politizar un asunto que está vigente en juzgados federales, a quienes pidió actuar conforme a derecho, y dar con los verdaderos culpables.
La diputada local, Alhely Medina, rechazó tajantemente estar involucrada en el caso de las niñas de Zimapán y además se dijo víctima junto a su familia de “una persecución política despiadada”.
“No podemos seguir tolerando estas prácticas ruines, que han llegado al extremo de exponer la intimidad de dos menores, a través de la imputación de hechos falsos. La única red de abuso es la de quienes han hecho de este caso un instrumento político”, acusó.
Medina apuntó que a través de la fabricación de mentiras han afectado a las niñas y a toda una familia, incluida a ella, con fines políticos, pues este es un asunto judicial vigente que se encuentra en juzgados federales, por lo tanto: es a los jueces y magistrados a quienes les corresponde emitir una sentencia.
Sostuvo que a diferencia de lo que han deseado sus enemigos políticos, ella, no solo ganó la diputación local, sino que fue la diputada local más votada en la historia de su distrito.
Medina apuntó que eso habla de la confianza que le tiene la gente de esa zona y también saben quién o quiénes mienten en todo este caso.
Subrayó que lo más grave, es que los ataques han cruzado un límite inaceptable: “la utilización y revictimización de dos menores para sostener una narrativa basada en mentiras”.
“Ningún interés político, ni económico, está por encima de la dignidad y el bienestar de las menores. Quienes han orquestado esta infamia las han expuesto, manipulado y sometido al escarnio público, sin importarles el daño irreversible que les causan”, lamentó.
Mientras que, en lo que a ella corresponde, reiteró que está fuera de toda investigación por este caso y todo el golpeteo mediático en su contra no tiene otro fin que dañar su imagen y su dignidad como mujer.
Alhely Medina, señaló que lo dicho en la mañanera por la youtubera Sandra Aguilera, tendrá consecuencias jurídicas, pues todo comunicador debe saber que hay una línea muy delgada entre la libertad de expresión y la violación de derechos fundamentales, compartir o publicar notas en las que se hace referencia de forma directa e inequívoca de las personas con el único fin de dañar su imagen.
En ese sentido, dijo que también viola la ley quién o quienes, ventilan información de un proceso abierto.
Por otra parte, al mencionar su nombre, sin tener ninguna relación con el caso, solo por el afán de mancharla, se constituye como violencia política de género, la cual, tampoco debe normalizarse, ni permitirse.
La legisladora morenista, admitió que los ataques en su contra continuarán, pero eso no la detendrá para continuar su trabajo a favor de la gente.
La morenista puntualizó que más allá de su persona, la justicia debe imperar a favor de las dos niñas, por lo que exigió protección para ellas, que toda la verdad salga a la luz y que los verdaderos responsables sean castigados con todo el peso de la ley.
