Dieta balanceada influye en una buena lactancia materna

Lactancia materna puede verse afectada si la madre no consume suficientes nutrientes

La leche materna no solamente juega un papel esencial en el crecimiento y desarrollo de los recién nacidos, sino también permite crear el vínculo entre una madre y su bebé. 

Dando todo lo necesario para que el bebé se desarrolle sano y fuerte, la leche materna se adapta según la etapa de crecimiento.

Durante la lactancia, las necesidades nutricionales de la madre cambian, pues su cuerpo trabaja para crear un ambiente óptimo para el bebé.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, coinciden que una madre bien alimentada debe consumir 500 kcal más durante los primeros seis meses de lactancia.

Si la madre sufre desnutrición, la cantidad de alimentos consumidos debe de aumentar a 675 kcal al día.

Por medio de la lactancia materna, el bebé consumirá todos los nutrientes que necesita, especialmente durante los primeros seis meses de vida.

El ritmo promedio de aumento de peso es de entre 150 y 200 gramos por semana en los primeros tres meses y de 100 a 150 por semana entre el tercer y sexto mes.

El proceso de crecimiento demanda una cantidad significativa de energía, el cual únicamente puede proveer la madre.

La leche materna producida durante el período de crecimiento contiene una cantidad de energía comparable al gasto total de energía durante el embarazo.

Por lo cual, las necesidades nutricionales de la mamá aumentan durante la lactancia, pues su cuerpo trabaja para garantizar la calidad y cantidad adecuada de leche.

Si bien, la lactancia materna proporciona una excelente nutrición para el bebé, consumir alimentos nutritivos y adicionales pueden ser útiles para la madre y bebé.

Según lo explicado, si una madre está bien alimentada, se asegurará que la leche materna sea una fuente óptima de nutrientes para su hijo, además de fortalecer su vínculo.