Los besos son parte del 46% de las culturas del mundo
La práctica del beso es común en diversas culturas, tiene beneficios tanto en la salud física como mental, sin embargo puede ocasionar algunas enfermedades.
Cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso con el fin de homenajear el beso más largo registrado en la historia, 46 horas 24 minutos 9 segundos.
De igual forma es una manera de recordar la relevancia del beso en las relaciones entre las personas, puesto que es una manera común de expresar amor o cariño por alguien.
Sin embargo, de acuerdo con un estudio publicado por la Asociación Americana de Antropología, solo es parte del 46 por ciento de las culturas en el mundo.
El origen del beso no es claro, pero se puede atribuir a los primates, los cuales lo utilizaron como un medio para alimentar a las crías de acuerdo con el libro Sociobiology: The New Synthesis del biólogo Edward Wilson.
Por su parte, entre los humanos su registro más antiguo se encuentra en la India, donde se han encontrado figuras talladas en piedra donde las figuras realizan la práctica.
Además, en el libro del Kamasuta, escrito aproximadamente el sigo III d.C hay referencias alusivas al beso.
Actualmente, ya es parte de la rutina de cientos de personas y un práctica común en diversas sociedades.
Hacer esa práctica lleva consigo ciertos riesgos, de los cuales pocas veces se hablan. Tales como contraer mononucleosis infecciosa o también llamada la «enfermedad del beso», pues se transmite por medio de la saliva.
De acuerdo con MedlinePlus, los adolescentes y adultos jóvenes tienden a padecer dicha enfermedad, los síntomas más comunes son la fiebre, el dolor de garganta y ganglios linfáticos inflamados.
Asimismo, se pueden contraer un resfriado común, parásitos estomacales, periodontitis, infección de garganta por estreptococo y meningitis.
Pero también un beso puede propagar enfermedades de transmisión sexual, por ejemplo herpes labial.
A pesar de sus perjuicios, la práctica del beso puede tener algunos beneficios, tales como ser una práctica excelente para quemar calorías.
Pues, según el estudio publicado en Archives Sexual Behaivor por cada minuto de beso apasionado se queman dos calorías.
En ese sentido, puede aumentar el metabolismo y reducir el incremento de peso.
Asimismo, tiene un efecto positivo en el estado de ánimo de las personas porque genera oxitocina, la hormona responsable de producir placer.
Previamente se mencionó que el primer vistazo registrado de los besos se dieron en India y estos fueron llevados a occidente por Alejandro Magno.
En importantes libros históricos, como la Biblia, se hace alusión a los besos, por ejemplo con el beso de Judas.
Durante la Revolución Industrial la práctica era más común, sin embargo se llevaba en la intimidad, no fue hasta el Romanticismo cuando las personas tuvieron mayor libertad de besarse en público.
Actualmente, los besos no solo son una muestra de amor entre parejas, sino que es utilizado a manera de demostrar lazos afectivos, ya sea pasión, amistad, afecto o amor.