Por: Patricia González Miranda
¡Un gran logro! Argentina con 38 votos a favor y 29 en contra y 1 abstención se aprobó la Ley de la Interrupción del Embarazo, y hablo de esto porque durante años, miles de mujeres se vieron en la necesidad de ser atendidas por parteras quienes practicaban abortos clandestinos, causando la muerte al instante. Es la cuarta causa de muerte materna en nuestro país. En datos del Centro de Derechos Reproductivos; aproximadamente 970 millones de mujeres, que representan el 59% de las mujeres en edad reproductiva, viven en países que permiten ampliamente el aborto. Si bien la mayoría de las mujeres vive en países donde pueden ejercer su derecho al aborto, el 41% de las mujeres vive bajo leyes restrictivas. La imposibilidad de acceder a servicios de aborto legal y seguro afecta a 700 millones de mujeres en edad reproductiva, según el Centro de Derechos Reproductivos y según la OMS, 23.000 mujeres mueren por abortos inseguros cada año y decenas de miles más experimentan importantes complicaciones de salud y como lo había mencionado en una columna pasada, se estima que en México se realizan entre 750 mil a un millón de abortos clandestinos anuales, una cifra alarmante, ya que, la mayoría de las veces, los lugares en donde se ejerce esto no cuenta con las condiciones de salubridad y limpieza adecuadas.
El aborto en Argentina será permitido en las 14 primeras semanas de gestación y esto nos abra de un progresismo en aquel país. Fuera de lo religioso, ejercer los derechos reproductivos de nosotras como mujeres es básico, pues la maternidad debe ser una decisión pensante con plena autonomía y libertad.
Hace poco conocí el asunto de una mujer a la que le practicaron un aborto clandestino y en donde “sin querer” perforaron su útero. Este tipo de violencia obstétrica se puede evitar definitivamente implementando leyes y políticas públicas a favor de los derechos de las mujeres y luchar en contra de todas las tipologías de la violencia en razón de género. En datos del Instituto Nacional de Salud Pública, entre 2011 y 2016, el 33.4% de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto, sufrió algún tipo de maltrato por parte del personal que las atendió. La mayor proporción de casos reportados se encuentran en el Estado de México, Ciudad de México, Tlaxcala, Morelos y Querétaro.
Necesitamos poner fin y hacer una ley que coadyuve al respeto íntegro de los derechos fundamentales de las mujeres así como la creación de acciones de gobierno encaminadas a una mayor educación sexual desde la adolescencia para que exista a un futuro una planificación familiar adecuada así como atender el lineamiento de la CEDAW encaminada a crear códigos que garanticen el libre derecho de las mujeres «a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos y el intervalo entre los nacimientos y a tener acceso a la información, la educación y los medios que les permitan ejercer estos derechos”.
¡Que la maternidad sea por elección!