Video del carnaval de Torreblanca, en Alicante, donde se ve desfilar a menores de edad con ‘lencería’ levantó fuertes descalificaciones y hasta posibles demandas de grupos conservadores
El Carnaval de Torrevieja, en Alicante (España) se vio envuelto en una intensa polémica tras el desfile que generó fuertes críticas y reacciones en redes sociales.
La propuesta de la comparsa Osadía, compuesta por un grupo de participantes que llevaban disfraces provocativos, se centraba en una crítica hacia diversas ideologías políticas y sociales, especialmente relacionadas con el feminismo y los colectivos LGBT+.
La comparsa Osadía, conocida por su propuesta llamativa, ya había generado controversia en años anteriores con disfraces polémicos. Sin embargo, esta vez, la crítica se intensificó, especialmente debido a la participación de niños con atuendos similares en el desfile infantil.
Las menores de edad llevaban trajes que simulaban cuerpos apenas cubiertos con chaquetas de colores abiertas, corbatas, pezoneras, lencería, medias de rejilla y tacones.
Abhorrent scenes from the annual carnival parade in Torrevieja, southern Spain on Sunday, small children in lingerie with «pride» flags attached to them as adults watch on!
Everyone involved should be arrested, wtf man?! pic.twitter.com/ja5c0rOI7I
— BravoZulu17 (@BravoZulu__17) February 14, 2024
El vídeo del desfile rápidamente se difundió en plataformas online, desencadenando una serie de insultos y descalificaciones principalmente provenientes de colectivos vinculados a la ultraderecha.
La asociación ultracatólica Abogados Cristianos anunció su intención de presentar una denuncia contra la concejal de Fiestas, Rosario Martínez, y los responsables de la asociación que organiza los carnavales y la comparsa Osadía.
En plataformas como X, colectivos como Abogados Cristianos y figuras públicas como Wall Street Wolverine y Lucía Etxebarría expresaron fuertes críticas. Insultos y descalificaciones también se dirigieron hacia el Ayuntamiento de Torrevieja, que sufraga completamente el carnaval, y hacia el alcalde Eduardo Dolón, al que se tildó de «fanático queer», «enfermo pedófilo» y «causante de la depravación» de los festejos. Algunos incluso sugirieron revisar el ordenador personal del alcalde.
En respuesta, el alcalde Dolón emitió un comunicado respaldando a la gran familia del Carnaval y la junta directiva de la asociación carnavalera.
Defendió la naturaleza crítica, satírica y provocadora del evento, señalando que sacar de contexto el evento era totalmente inapropiado.
Afirmó que el Ayuntamiento no censurará ni vigilará los disfraces de la comparsa Osadía, argumentando que tienen total libertad para decidir lo que quieren representar.