Entre los países que se encuentran a la cabeza de la descarbonización en Asia figuran China, India y Corea del Sur
Según expertos, la descarbonización de Asia es clave para reducir la temperatura global, lo cual permitirá lograr un crecimiento sostenido a nivel mundial.
De acuerdo con un comunicado de Janus Henderson Investors, consultado por NotiPress, la descarbonización de Asia es clave para reducir la temperatura global. Ello porque países como China e India son los que más emisiones de carbono generan en el planeta debido a una dependencia de los combustibles fósiles.
En ese sentido, la descarbonización de Asia fue de 0.9 por ciento en 2020, cifra que se ubicó por debajo del promedio en el resto del planeta (2.5%), informa el comunicado. Por tanto, esto sería una consecuencia de problemáticas como el acceso limitado a soluciones de sistemas ecológicos financieros y a los grados de control estatales. Además, otro obstáculo serían los marcos y ejercicios deficientes que de forma constante, interfieren en los objetivos para reducir la temperatura global.
«En su papel de ‘fábrica del mundo’, Asia utiliza una cantidad de energía en su economía (a menudo carbón o diésel) considerablemente mayor que otras regiones. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y conseguir la transición hacia una energía limpia exigen grandes inversiones», declara Matt Doody, analista de renta variable de mercados emergentes en Janus Henderson Investors.
Así, el especialista comenta que para reducir la temperatura global y la descarbonización, los mercados emergentes en Asia y otras regiones deben crear herramientas de financiamiento verde. Ello para lograr una especie de inmunidad a las barreras levantadas por cierto tipo de gobiernos. «Creemos que se necesita un diálogo más abierto y realista para diseñar soluciones lo suficientemente flexibles para responder a la realidad de los problemas locales», indica Doody.
Es a partir del interés por la descarbonización y por reducir la temperatura global que China comenzó a invertir en energías renovables para Asia, afirma la fuente citada. Por ello, China actualmente es responsable de una parte considerable de la electricidad renovable producida en el mundo, lo cual puede percibirse en las cifras de la energía eólica generada. Por ejemplo, las instalaciones de estas características generaron cerca de 72,5 GW durante 2020 en territorio chino, aseguran.
Otros países que también habrían mostrado un interés por continuar la descarbonización en Asia son India y Corea del Sur. El primero de estos países pretende próximamente hacer de conocimiento general un marco para la deuda pública verde, ello junto a algunos incentivos financieros que pretenden reducir la temperatura global. Por su parte, Corea del Sur aún depende de combustibles fósiles e importaciones, no obstante, se habría comprometido a alcanzar cero emisiones netas en 2050.
«Existe una clara oportunidad para la descarbonización en Asia, porque la región alberga países que plantean algunos de los mayores retos en materia de emisiones de carbono. Además, gracias al efecto combinado de las políticas de apoyo y la innovación tecnológica, es posible que la región pueda situarse a la vanguardia de la próxima revolución industrial (verde)», complementa Doody.
Por todo lo anterior, China, India y Corea del Sur serían los puntos de lanza para la descarbonización y para reducir la temperatura global. Esto último en cuanto a la misión de bonos climáticos y otro tipo de esfuerzos vinculados con el medioambiente, energía renovable y cero emisiones de carbono.
Sin embargo, para que esta inercia continúe en el resto de países emergentes en Asia, no se debe perder de vista el crecimiento económico sostenido, complemente la fuente referida. Esto a causa de que diversas empresas en el mundo buscan un mejor uso del capital capaz de ser redituable en términos productivos y con los compromisos medioambientales internacionales. Por tanto, la descarbonización y la reducción de la temperatura global parecen ser dos de los primeros pasos para la consecución de un futuro distinto.
