¿Por qué a lo largo de toda la humanidad las personas han creído en conspiraciones? Todos hemos escuchado sobre los Illuminatis, los reptilianos y de otras cientas de sectas que nadie ha confirmado a ciencia cierta su existencia. Hace unas semanas el presidente Biden habló sobre El Nuevo Orden Mundial, que, para muchos, fue una confirmación de las hipótesis conspirativas. Sin embargo, a lo que verdaderamente se refería el presidente de EE. UU., era a las relaciones geopolíticas con respecto a la invasión de Putin a Ucrania.
Dichas relaciones geopolíticas han existido desde hace décadas con el propósito de generar la paz entre las naciones, mejorar el comercio o tratar la inmigración. Un ejemplo claro ejemplo está en la formación de la ONU, la cual surge en 1945, pretendiendo principalmente evitar la violación de los derechos humanos en los países aliados. Asimismo, su composición surgió de apoyo para ayudar a los problemas económicos que fueran surgiendo en las naciones.
La pandemia ha modificado drásticamente tales alianzas debido a las problemáticas económicas. Y, por supuesto, una de las demostraciones más notorias está en el conflicto en la invasión de Rusia contra Ucrania. Recordemos el conflicto que se encuentra presente entre Rusia y Ucrania. En el último mes, las tropas militares de Rusia han invadido al pueblo ucraniano, dejando las ciudades devastadas. Esta invasión militar surge porque Ucrania ha tenido intenciones de aliarse con la OTAN; situación que Putin ha rechazado fervientemente. Sus motivaciones caen porque insiste en negarles su soberanía e independencia como nación, ya que el pueblo ucraniano comparte raíces con el ruso. Es decir que Putin está coaccionando a un territorio que cree pertenecerle a Rusia. Asunto que pensadores y políticos de todo el mundo están pensando en combatir.
Lo que se propone como Nuevo Orden Mundial, es más bien una alianza entre naciones para salvaguardar las vidas. Es decir que la crisis económica por la pandemia es un tema de preocupación para casi todos los países, generando así la toma de decisiones para legítimamente cuidar a las poblaciones. No permitamos que la crisis sea un motivo más de guerra y de sangre. Seamos responsables y creemos un espacio mejor para todos.