A propósito del cacao, que en estos días puso en el ojo del huracán a los hijos adultos del presidente Andrés Manuel López Obrador, al grado de que entró en muina, hace unos meses escribí lo que me contó el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Agropecuarias y Forestales (Conoraf), Armando Rendón Barrera.
Vea. El cacao que cultivan indígenas en Chiapas y Tabasco hace más de cinco mil 500 años, considerado exótico y de un valor económico y cultural muy alto para México, podría desaparecer ante la embestida del programa gubernamental Sembrando Vida, que importa plántulas transgénicas de Ecuador.
Según Rendón Barrera, la plántula importada de Ecuador llega a México con plagas y enfermedades.
“Lo más grave es que se trata de una planta transgénica y están acabando con un cultivo tan importante que es el cacao”, declaró y agregó que “el presidente Andrés Manuel López Obrador no está informado sobre lo que está sucediendo con el programa Sembrando Vida”.
Rendón Barrera, también productor y exportador de cítricos y guanábana en Veracruz y Campeche, señaló que “en este momento” el programa Sembrando Vida “no está dando los frutos que se esperaban y tienen muchos problemas”.
Aseguró que el coordinador del Programa para el sureste, Hugo Chávez, -amigo de la familia presidencial- importa la plántula del cacao de Ecuador, a pesar de que en México “podemos producir la planta, porque aquí tenemos todo y eso generaría incluso empleos, más de los que dice el Presidente”.
Rendón Barrera consideró que “lo más grave es que se trata de una planta transgénica y están acabando con un cultivo tan importante que es el cacao, que es endémico, nativo de este país y más antiguo que el maíz”.
“El cacao que se produce en Chiapas no se produce en ningún otro lado; se considera exótico por la variedad y los colores que tiene, pero está en peligro de desaparecer. Es un crimen”, afirmó Rendón Barrera.
Refirió que los indígenas que producen cacao en esos dos estados del Sureste de México les entregan cuatro mil 500 pesos por 2.5 hectáreas a cambio de que corten su planta.
“Les digo que no lo hagan porque acaban con la tradición de un cultivo y usan una planta transgénica, importada de Ecuador, según los propios indígenas”, insistió el también productor.
El dirigente aseveró que como parte del trabajo que encabeza en Conoraf estaba prevista la firma de un convenio con el gobierno indígena para preservar el cacao tradicional y endémico.
“El cacao es un cultivo indígena y queremos sacar adelante este cultivo. Se hará la declaratoria del programa estratégico nacional para sacar adelante este cultivo”, indicó Rendón Barrera.
“Aún estamos a tiempo de detener e impedir el daño a ese cultivo. Porque en caso contrario el daño sería muy lamentable porque se acabaría con un cultivo de cinco mil 500 años”, insistió el dirigente.
“Se siente una impotencia cuando uno se entera de lo que está sucediendo (…) si no hacemos algo por este cultivo, a los productores no les quedara otra que agarrar esos recursos y sería muy lamentable”, manifestó Rendón Barrera.
Expuso que los dos estados productores más importantes de cacao son Chiapas, con unas mil 200 hectáreas de cacao y Tabasco, alrededor de unas 600 hectáreas de ese cultivo. Oaxaca y Veracruz también producen cacao, aunque en menor escala.
Rendón Barreda reiteró que el riesgo para el cacao endémico en el sureste de México sería atribuible al programa Sembrando Vida. “Por supuesto”, dijo al hacer notar que lo ideal sería que ese programa “estuviera sustentado en ciencia y tecnología, no se puede plantar o sembrar algo si atrás no hay un estudio” para conocer la vocación de la tierra.
“Así no podemos equivocarnos, pero si traemos la plántula de otro país y no hacemos un estudio de suelo, pues eso será un fracaso porque no hay ciencia ni tecnología”, estableció Rendón Barrera.
¿Y ahora?
@RoCienfuegos1