Gendron, hoy de 19 años, se declaró culpable de la masacre en Buffalo, los cargos incluyeron asesinato y terrorismo doméstico motivado por odio
El supremacista blanco que mató a 10 personas en un supermercado de Buffalo fue sentenciado este miércoles a cadena perpetua sin posibilidad de libertad vigilada.
En noviembre, Gendron se declaró culpable de cargos que incluyeron asesinato y terrorismo doméstico motivado por odio. El cargo de terrorismo conlleva una sentencia automática de cadena perpetua.
Gendron, hoy de 19 años, se puso un chaleco antibalas y un casco con cámara para transmitir en vivo por internet cuando perpetró la masacre el 14 de mayo del año pasado.
Usó un fusil semiautomático, comprado legalmente, pero modificado con un cargador de alta capacidad.
El odio fue alimentado por teorías conspirativas racistas que el joven leyó en Internet.
La Jueza impuso cadenas perpetuas distintas sin posibilidad de libertad por cada una de las víctimas. Además, se negarle el estatus de delincuente juvenil, lo que hubiera abierto la posibilidad de su reintegración a la sociedad.
“No hubo nada apresurado o improvisado en su conducta. No hay factores mitigantes a considerar”, declaró la jueza Susan Eagan.
Payton Gendron lloró parte de la jornada y pidió disculpas a las víctimas en una escueta declaración.
Gendron, hoy de 19 años, se puso un chaleco antibalas y un casco con cámara para transmitir en vivo por internet cuando perpetró la masacre el 14 de mayo del año pasado.
Usó un fusil semiautomático, comprado legalmente, pero modificado con un cargador de alta capacidad.
Durante la audiencia para dictar sentencia a Payton Gendron, un hombre en la galería pública trató de abalanzarse sobre él. La sesión se reanudó unos 10 minutos después, con más testimonios desgarradores de personas que perdieron a sus seres queridos en la masacre.
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Además, enfrenta cargos separados federales que podrían acarrearle la pena capital si el Departamento de Justicia la solicita.
Su abogado defensor dijo en diciembre que Gendron está dispuesto a declararse culpable en tribunal federal a fin de no ser ejecutado.
Hubo solo tres sobrevivientes entre las 13 personas a las que Gendron baleó, en un intento premeditado de matar a personas de raza negra.
Entre las víctimas en el supermercado Tops Friendly Market había un decano de iglesia, el guardia de seguridad del supermercado, un activista vecinal, un hombre que iba a comprar un pastel de cumpleaños, una abuela y la madre de un exdirector de bomberos de Buffalo. Sus edades oscilaban entre los 32 y los 86 años.
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