Crisis migrante; EU frena paso de trenes en Texas

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó que las operaciones de entrada y salida en los cruces ferroviarios internacionales de Texas quedaron suspendidas; cientos de migrantes fueron bajados del tren

 

Las operaciones de entrada y salida en los cruces ferroviarios internacionales de Texas, en El Paso-Ciudad Juárez y en Eagle Pass-Piedras Negras, quedaron suspendidas temporalmente informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Bajo el Puente Internacional número 2, miles de migrantes esperan ser llevados al Centro de Procesamiento al norte de Eagle Pass.

De acuerdo con la información dada a conocer por Estados Unidos alrededor de 2 mil personas habían cruzado el Río Bravo.

La instancia reveló que la suspensión se atribuye a la necesidad de redirigir al personal para ayudar a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP) a detener a los migrantes.

“Después de observar un reciente resurgimiento de organizaciones de contrabando que transportan migrantes a través de México en trenes de carga, CBP está tomando medidas adicionales para aumentar el personal y abordar este problema”, sostuvo en un comunicado.

Una vez que se oficializó el anuncio, Grupo México Transportes (GMXT) señaló un aumento de migrantes de 31 por ciento entre noviembre y diciembre del año en curso.

Los 15 mil 702 intentos de cruces diarios sólo en el Sector Del Río, Texas, derivaron en el cierre temporal de los cruces ferroviarios, en un momento crítico para el sector logístico del País, expuso.

Debido a ello, GMXT indicó que ha asumido altos costos operativos por las afectaciones.

Agregó que el recorte presupuestal al Instituto Nacional de Migración ha impactado fuertemente la estrategia migratoria de evitar que las personas suban al tren y viajen en él al Norte del País.

Carlos Barreda, representante en México de Stella-Jones Corp, indicó que la suspensión al tránsito ferroviario en diversos puntos fronterizos es preocupante desde el 19 de septiembre pasado.

Ese día, Ferromex detuvo la operación de 60 trenes por la crisis migratoria, lo que causó pérdidas a la empresa por 40 millones de pesos por día.

“Afecta directamente a la actividad económica que se tiene con nuestros principales socios comerciales”, dijo.

Esto causa daños a las ferroviarias, específicamente a Ferromex y a Union Pacific, y a las industrias que dependen de las cadenas de suministro para su operación cotidiana.

“El cierre genera el pago de multas por demoras, el retorno o redireccionamiento de la carga hacia otro cruce fronterizo con costos no previstos, la saturación de patios con vagones en espera, además del posible desabasto de las mercancías que requiere la industria que conecta con el ferrocarril”, apuntó.

En el mismo sentido, Union Pacific urgió a que se reabran los dos cruces fronterizos que representan el 45 por ciento de los negocios transfronterizos de la empresa y que incluyen bienes críticos para la economía de EU.

La empresa destacó que no hay suficiente capacidad en sus otros cuatro puntos de entrada para desviar las operaciones ferroviarias hacia esos puntos: Laredo, Brownsville, Nogales y Calexico.

Indicó que si bien la empresa entiende que se trata de una crisis humanitaria compleja, la mayoría de los migrantes no cruzan la frontera en trenes.

En el Día Internacional del Migrante, que se conmemoró ayer 18 de diciembre, José María García Lara, coordinador de la alianza migrante en Tijuana, Baja California, destacó que continúa la llegada de estos grupos de personas a esa frontera, y el problema se agudiza en los Centros de Retención de Estados Unidos.