El arqueólogo mexicano recibe este viernes el Premio Princesa de Asturias 2022, en la categoría de las Ciencias Sociales
27 de octubre de 2022.- La muerte “es un estado al que siempre vamos a llegar, no sólo los humanos, también las plantas, los animales”, dice la voz detrás del teléfono. Desde el punto de vista religioso, muchas culturas han creído que “si te portas bien vas a ir a gozar, si te portas mal vas a ir a un lugar de eterno sufrimiento, son formas que yo he estudiado, pero en las que no creo. Yo creo que cuando mueres, ahí se acabó todo”, remata Eduardo Matos Moctezuma, el arqueólogo mexicano más célebre, quien este viernes recibe el Premio Princesa de Asturias 2022 en la categoría de Ciencias Sociales.
Con casi 82 años, a Matos le sigue pareciendo «curioso» que el término muerte aparezca en por lo menos siete títulos de su abultada bibliografía: “Muerte al filo de obsidiana”, “La muerte entre los mexicas”, “Vida, pasión y muerte de Tenochtitlan”, y otros… “Sí, es un tema que siempre he tenido presente y al que le he dedicado muchas horas de investigación, de estudio”.
Matos es el mexicano número 17 en recibir el reconocimiento, el tercero en Ciencias Sociales; a España viajó el domingo.
Expresó que recibir este premio es un altísimo honor. Me siento muy satisfecho con que el jurado haya pensado en mi obra, en los años que he dedicado, principalmente a la arqueología. El 18 de mayo me comunicaron la decisión del jurado, y, desde entonces, dije que en realidad estos premios no sólo son para la persona que lo recibe, sino también para los maestros que lo formaron a uno, sin cuya dedicación y apoyo, hubiera sido imposible que uno hubiera llegado a tener un conocimiento, a llevar a cabo trabajos.
“De igual manera estos premios alcanzan a las instituciones en las que uno se ha formado, en mi caso fue la ENAH, en donde llevé a cabo mis estudios como arqueólogo, ingresé por allá de 1959 y tuve maestros realmente destacados, a los cuales voy a hacer mención en mi discurso que tendré que dar el 28 de octubre; esta escuela es parte del INAH, a la que pertenezco hace ya más de 60 años, ingrese allá por 1960, ya son varias décadas que pertenezco a esta institución en donde he podido ir desarrollando mis trabajos, mis investigaciones, algunas de mis publicaciones.
“Muchas veces, por el deseo de acabar la obra y demás, no se presta mucha atención a estos aspectos; creo que es importante hacerlo y prestar atención previamente a toda esa situación que es muy compleja y que siempre se presenta en estos lugares. Hay que atender estas situaciones, y si se lleva a cabo una obra que puede beneficiar una región, un sector, un espacio, hay que analizarlo bien, ver hasta dónde realmente vale la pena llevarla a cabo en beneficio de una población