En este mes del amor me gustaría mucho invitarles a generar esta energía de vivir en amor, en amarnos plenamente, en ser ese imán del amor que nos hace ser la atracción a más amor en nuestra vida.
Vibrar en amor, es vibrar en amar la vida, en amar todo lo que hemos vivido, en
amar los tiempos y las situaciones que hemos vivido.
Muchas veces pasamos años sobreviviendo, viviendo desde la energía de la
queja, del arrepentimiento, desde el enojo, o la frustración o todo aquello que
sucedió como no queríamos que sucediera. Pero esto es porque desde ese
espacio estamos siendo el imán de nuestras vidas.
Se que muchas veces vivimos situaciones que no deseamos conscientemente,
pero nuestra alma sabe y nuestro ser percibe que ahí no es nuestro lugar, ni
nuestro momento y muchas veces tampoco es la persona con la que vibramos en
nuestro más alto potencial. Muchas veces escuchamos la frase de “tienes el amor
para el que te alcanza” y los que no tenemos pareja pensamos que no somo
suficientes, o los que tienen una pareja que los trata mal y que no es del todo lo
que desean, piensan que es porque es lo que merecen. Pero la realidad de esta
frase es que tenemos la calidad del amor con el que les enseñamos y les
permitimos a las personas que nos amen, la forma de cómo nos traten.
La manera en que nos hablamos, en cómo nos cuidamos, en la forma que
comemos y nos damos una prioridad en nuestra vida, es la manera que vamos a
vibrar, y eso mismo vamos a ir atrayendo a nuestra vida.
Muchas veces cuando empezamos a cambiar las personas se empiezan a alejar y
otras empiezan a llegar y esto es porque nuestra consciencia, nuestra vibración es
diferente.
Si empezamos a reconocer y agradecer un bello amanecer, sentir el clima con
agradecimiento porque podemos sentir, podemos empezar a ver nuestro cuerpo,
nuestro pensamiento con amor y asombro por todo lo que nos permite ser, hacer,
pensar, sentir y vivir con cada una de nuestras moléculas.
Vibrar desde el amor es bajar los juicios, soltar el control, aceptarnos y mejorarnos
cada día desde la amabilidad, desde la invitación a crear algo más grandioso cada
día, jamás desde la competencia, jamás desde la comparación, jamás buscando
esa aprobación del mundo.
Cuando nosotros aprendemos a amarnos, a reconocernos y a mejorarnos para ser
seres honorables, fieles a nuestros principios, nos convertimos en esa invitación
para las personas que nos rodean. Aprendamos a amarnos con libertad y
autenticidad de ser, con la pasión del agradecimiento por la cada día poder
despertar y estar aquí en este planeta. Vivamos en la pregunta ¿Cómo puedo ser
la invitación al mundo para crear más amor entre todos, para ver al vecino, al
compañero de trabajo, a la persona que nos ha lastimado con compasión y
aceptación? ¿Qué energía se requiere para que el mundo ame los que hace y
sirva con amor? ¿Y si todos empezamos a mover las moléculas de nuestro
pensamiento desde el amor que más podríamos crear?
En este mes de febrero los invito a bajar sus barreras y elegir ver sin juicio como
se ve el amor a todas las edades, y como podemos hacer que más que un mes,
se convierta en un estilo de vida.
Amemos a cada persona que nos gustaría que nos amaran, seamos ese .01%
cambiando el mundo. Solo es cuestión de elegir desde un amor consciente y
compasivo para conmigo y para el planeta.
Seamos amorosos con todos, empezando por uno mismo.
Háblate bien, honra tu palabra y elige ir por la vida que anhelas, si tu mente puede
imaginarla, créeme que puede crearla, sincronízate con todo tu ser en expansión,
se la energía del amor.
Gracias por leerme, con cariño, Yadira Plaza.
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