Lo que nos faltaba: una pandemia cibernética con desastres de alto impacto mundial

¿Cuáles serán los efectos de un virus digital en comparación con uno Biológico?

La posibilidad de crear un futuro es un comportamiento alimentado, ya sea por  el anhelo de lograr una sociedad más humana y justa, pero también están los  intereses de sometimiento a la mayoría, por una minoría, para lograr una super  concentración de riqueza y lujos desmedidos, poniendo en riesgo la existencia  de la especie humana. 

La disputa ha derivado en una guerra económica entre naciones, por la  imposición de un modelo económico excluyente, favoreciendo a grupos y no a  la sociedad global, que sería la tarea de un modelo incluyente.  

El proceso histórico de la humanidad se ha caracterizado por relaciones de  naturaleza económica, identificables en distintas etapas de cada nación. La  lucha por la sobrevivencia, el colonialismo, con su multiplicidad de matices, todos convergentes en el sometimiento de los más débiles, su explotación y  exterminio, como el dominio de mercados, de la ciencia, la tecnología, y la propiedad intelectual, sin faltar los flujos financieros que se traducen en deuda,  empobreciendo aún más a las naciones subdesarrolladas.  

La sociedad global ha transitado de la Geopolítica a la Geoeconomía, poniendo  en el centro de la disputa a los mercados, la razón de Estado se transformó  debido a mercado, el conflicto se trasladó ya a la esfera de la Geotecnología,  donde la inteligencia económica, incluye en sus categorías analíticas, tanto al  binomio de la ciencia-tecnología, como al crimen organizado de nivel global,  ubicando en la libertad del mercado a la innovación y a los flujos financieros.  Quien domina la propiedad intelectual, domina los mercados y quien domina  los mercados domina el mundo. 

¿Quién domina los fármacos y las vacunas? ¿Quién domina los flujos  financieros? ¿Quién domina los desarrollos tecnológicos? ¿Quién domina el  mercado de granos? Las grandes trasnacionales.  

Sin lugar a duda el futuro es tecnológico, intensificado por la digitalización, que  propició el Covid-19, no olvidar que el crimen organizado se ha ubicado en el  escenario tecnológico, incluyendo los ciberataques que alcanzan niveles  internacionales de preocupación, el 83% de los directores de Tecnologías de  Información coinciden que las ciberamenazas cada vez son más difíciles de  detener. 

El difícil pero no fue imposible hackeo de las máquinas de helados de  McDonalds así como a la empresa Solar Winds, comprometieron a agencias  gubernamentales de los EU y a grandes corporaciones, así como el incremento  exponencial de quejas de ciberseguridad ante el FBI, sin dejar de mencionar que  ya hay algoritmos como piratas informáticos, según Wired la Inteligencia  Artificial ha identificado vulnerabilidades en todo tipo de sistemas sociales,  políticos y económicos, las cuales luego serán explotadas a escala, velocidad y  alcances sin precedentes, hackeando a la humanidad.  

La ciberseguridad es un problema tan complejo que amenaza a toda la  humanidad, puesto que el mundo está altamente conectado, los mercados son  cada vez más fuertes y las tecnologías no dejan de desarrollarse, creándose otras  impactando en todas las actividades humanas.  

A pesar de que los gobiernos cuentan con la capacidad de las leyes y de generar  otras más eficaces, el trabajo legislativo no va a la velocidad del desarrollo de la tecnología, mucho menos de la problemática que está surgiendo, urge un  cambio de perspectiva de los gobiernos, para que la ciberseguridad se vea como  un caso de seguridad nacional y no solamente como riesgo de mercado.  

Además, hay que reconocer que se está dando una ciberguerra fría entre los  países desarrollados, ocasionando, a velocidades inusitadas, incrementar la  vulnerabilidad de la población civil de todo el planeta, estamos entrando a la  Geocibernética como conflicto de gran escala, cuyos impactos pueden llevar a  un desastre mundial equivalente a la 3ª guerra mundial. la ciberseguridad debe  ser una de las prioridades de todas las naciones.  

Las tecnologías de próxima generación como la conectividad ubicua, el  cómputo cuántico, la Inteligencia Artificial para la gestión de identidades, entre otras tantas tecnologías, tienen el potencial de generar riesgos a la economía y  a la sobrevivencia de la población global, por ello urge una acción colectiva de  todas las naciones, antes de que sea demasiado tarde.  

 

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El 15 de marzo de 2018, la LXIII Legislatura de la H. Cámara de Diputados eligió al Lic. David Rogelio Colmenares Páramo como Auditor Superior de la Federación, para el periodo 2018-2026. Se ha desempeñado en diversos cargos profesionales y académicos, entre los que destacan: Contralor Interno, Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa Auditor Especial del Gasto Federalizado, en la Auditoría Superior de la Federación Titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas Miembro de la Junta de Gobierno del SAT Desde 1979 ha colaborado para diversos medios impresos locales y nacionales.