El texto también asegura que los autores del desplegado no pueden demostrar un solo acto de censura porque no ha ocurrido durante el gobierno actual
México.- Un grupo de ciudadanos dijo que Andrés Manuel López Obrador no ha ‘presionado al silencio’ a nadie como respuesta al texto de los 650 intelectuales, científicos, artistas, investigadores y exfuncionarios que divulgaron un texto en el que aseguran que el presidente amenaza a la democracia.
«En los más de 21 meses transcurridos desde el 1 de diciembre de 2018 nadie ha sido presionado al silencio por el Ejecutivo Federal, ningún informador u opinador ha sido hostigado, despedido, detenido, procesado, torturado, desaparecido o asesinado», señala el comunicado.
El texto que circula en las redes sociales fue escrito por un grupo de ciudadanos, el cual en solo unas horas fue firmado por 28 mil personas, de acuerdo con Rafael Barajas, mejor conocido como El Fisgón.
Ante el desplegado de los 650, un grupo ciudadano escribió esta respuesta que fue firmada (en unas horas) por más de 28 mil personas (y siguen llegando firmas).
Léanla, discútanla y, si quieren, fírmenla en:https://t.co/tuBNxqxpO0 pic.twitter.com/LN1g3MQWyH— Rafael Barajas (@fisgonmonero) September 20, 2020
El texto también asegura que los autores del desplegado no pueden demostrar un solo acto de censura porque no ha ocurrido durante el gobierno actual.
Añade que el texto de los intelectuales “Defensa de la libertad de expresión” es un intento por sacar del debate la voz presidencial, a la que califican como “expresión legítima de la mayoría absoluta de los ciudadanos”.
La respuesta también menciona que tras décadas de “criminalidad gubernamental”, defenderán “con toda convicción la irrestricta libertad de expresión” y el estado de derecho que López Obrador impulsa en el país.
Este 17 de septiembre, 650 intelectuales y científicos aseguraron que en el país, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la libertad de expresión está bajo asedio y con ello está amenazada la democracia.
Los autores coincidieron con que el presidente “utiliza un discurso permanente de estigmatización y difamación contra los que él llama sus adversarios”.
