Cacao: la planta maestra que abre el corazón

Por José Antonio Alcaraz

El Cacao es una excelente planta maestra, sanadora del cuerpo y del alma…más si se combina con la respiración consciente, la meditación y la música medicina, pues esta mezcla produce una poderosa sinergia que sana el cuerpo, restaura la energía y limpia la mente.

Por ello, hoy quiero hablar de esta planta milenaria que forma parte de las tradiciones ancestrales de “Méxhico”, pues ha servido como una herramienta de conciencia y fuente de sabiduría y energía, más allá de la materia prima para hacer el chocolate.

Justamente, este mes (octubre) habrá una Ceremonia de Cacao, aquí, en Pachuca, Hidalgo, México, guiada por un gran amigo, hermano de vidas pasadas, David Iñiguez, vocalista del grupo musical Viento Wirikuta.

Nuestros ancestros consideraban el árbol del cacao como “Un árbol Divino”. Quien lo cultivaba tenía el oficio de jardinero del paraíso. Quetzalcóatl “La Serpiente Emplumada”, Dios fundador de la cultura Azteca, Kukulkán para Los Mayas, regaló el cacao (que era su alimento favorito y bebida de los dioses) a los hombres para aliviar su cansancio y deleitar el reposo.

Era la bebida de los nobles y sacerdotes, la bebida de los Dioses, que se usaba en rituales sagrados. Estaba relacionada con el vigor físico, sexual y la vitalidad. Mientras, los Mayas creían que el cacao les alimentaría después de la muerte.

Los Aztecas, lo usaban para eliminar el cansancio y estimular las capacidades psíquicas y mentales y para sanar a los guerreros después de los combates; es una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual. Lo denominaban también ORO LÍQUIDO, pues los granos se usaban como moneda.

Recientemente se ha recuperado su aplicación como bebida sagrada y planta maestra, pues abre el corazón y ayuda a limpiar emociones bloqueadas. El cacao es LEGAL y SANO, con efectos reconstituyentes y revitalizantes. Su uso ritual y sagrado permite su empleo en trabajos de sanación e introspección.

Otro beneficio que tiene es que aumenta la circulación sanguínea periférica en un 20 por ciento y se nota un efecto claro en la zona del corazón, por ello, se dice que este “abre el corazón”.

Es energetizante y revitalizante, pues aumenta la sensación de bienestar. Produce una ligera psico-estimulación, un cierto estado ampliado de conciencia y de percepción sensorial perfecto para el trabajo interior y la sanación. Como tal, NO ES UN PISCODÉLICO, pero sí facilita el viaje interior sin desconexión de la percepción externa.

Se puede decir que es un facilitador y al mismo tiempo un restaurador de los cuerpos físico, energético, mental y emocional, pues ayuda a acelera la transformación interior y la liberación emocional.

Además, el cacao produce calidez y ligereza, te hace sonreír y sentirse bien, una sensación parecida a la del chocolate, mucho más fuerte… y vaya que lo he corroborado, pues de vez en cuando suelo tomar cacao aquí, en Pachuca.

Lo compro en una tienda artesanal llamada “Kaoo láte” que está a un costado del mercado Aquiles Serdán, (dirección: Paseo Toltecas 105-5 Colonia Aquiles Serdán 42080 Pachuca de Soto, Hidalgo, México”.

Si alguien está interesado en la Ceremonia de Cacao, les comparto el link para los informes, allá nos vemos:https://www.facebook.com/CentroHolisticoMuani/posts/182952308720185