Concluye visita del director general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual a México; buscan beneficiar y tomar en cuenta los intereses de todos los países y los actores interesados
El director general para la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Daren Tang, realizó una visita de trabajo a México, del 24 al 27 de marzo, con la intención de sostener diversas reuniones con sectores públicos y privados relacionados con la propiedad intelectual.
Por parte de la Cancillería, la embajadora Carmen Moreno Toscano, subsecretaria de Relaciones Exteriores, en representación del canciller Marcelo Ebrard, dio la bienvenida al Sr. Tang y agradeció su interés por visitar México, destacando la coincidencia con la visión estratégica de impulsar desde la Organización un ecosistema mundial de propiedad intelectual inclusivo y equilibrado, que beneficie y tenga en cuenta los intereses de todos los países y los actores interesados.
La visita oficial es clave para reforzar los lazos de amistad y colaboración con la OMPI, enfocados en el servicio, defensa, promoción y salvaguarda de los derechos de autor, conexos y colectivos, así como de marcas y patentes y denominaciones de origen, con lo que se fomenta el trabajo conjunto y se permite identificar oportunidades de cooperación dirigidas al fortalecimiento de la propiedad intelectual.
Actualmente, con el apoyo de la OMPI, México instrumenta sus programas de actividades anuales en distintos temas de propiedad intelectual, a través de cursos de educación a distancia y seminarios virtuales sobre temas selectos.
En ese sentido, se está trabajando en temas prioritarios con mipymes, mujeres y conocimientos tradicionales.
Para México, la propiedad intelectual es una herramienta extremadamente útil para promover la innovación, la creatividad y el desarrollo.
En esta línea, el Sr. Tang se reunió con pequeñas y medianas empresas, resaltando el modelo de desarrollo en el que se promueve y concientiza a las empresas de las ventajas del uso de la propiedad intelectual, pues genera un incremento de valor a sus productos y una vinculación con las cadenas productivas, lo que se traduce en beneficios económicos para la población involucrada en los procesos productivos.
México comparte la visión de la OMPI para dejar de concebir la propiedad intelectual como algo a lo que solo los países poderosos y ricos pueden acceder, y por ello apoya la creación de un ecosistema de propiedad intelectual cada vez más inclusivo, en donde la innovación y la protección a la propiedad intelectual beneficie a grandes corporaciones, al igual que a pequeñas y medianas empresas.