Beatriz Mojica y Epsy Campbell llaman a la inclusión política y al reconocimiento de las mujeres afromexicanas
Con el propósito de fortalecer la participación política y social de las mujeres afromexicanas, se realizó en el Senado de la República el taller “Planificación Estratégica para el Fortalecimiento de Mujeres Afromexicanas”, un espacio de diálogo, reflexión y formación para impulsar su empoderamiento desde una perspectiva de derechos humanos.
La senadora Beatriz Mojica Morga, presidenta de la Comisión de Cultura y promotora del evento, destacó la importancia de abrir espacios reales de representación para las mujeres jóvenes afromexicanas. “Es urgente que las mujeres afrodescendientes ocupen lugares de decisión política si queremos transformar la realidad y concretar los proyectos que les son propios”, afirmó.
El encuentro contó con la presencia de Epsy Campbell, exvicepresidenta de Costa Rica y referente internacional en la lucha por los derechos de las mujeres afrodescendientes, quien aplaudió los avances organizativos en México, particularmente los impulsados por la colectiva “Afro Caracolas”.
Durante su intervención, Campbell subrayó que el feminismo negro tiene un enfoque distinto al feminismo tradicional, al integrar desde sus orígenes las identidades, diversidades y contextos particulares de las mujeres negras. “Se trata de una mirada afrocentrada que reconoce nuestras historias, ancestralidades y luchas comunitarias”, expresó.
Gema Tabares Merino, coordinadora de la colectiva “Afro Caracolas”, explicó que el taller permitió compartir saberes y estrategias entre mujeres que impulsan la agenda antirracista desde distintos territorios. Los ejes abordados incluyeron empoderamiento político, emprendimiento, productividad, historia y comunidad.
Las participantes reconocieron la apertura del Senado para visibilizar y respaldar sus causas, así como el compromiso directo de la senadora Mojica, quien ha acompañado estas luchas desde el territorio y en el ámbito legislativo.
Este tipo de encuentros representa un paso firme hacia el reconocimiento pleno de los derechos de las mujeres afromexicanas, quienes históricamente han sido marginadas de los espacios de poder y visibilidad.
