El sector privado ha ofrecido a las autoridades en diversas ocasiones apoyar el plan de vacunación con instalaciones, apoyo logístico y de recursos humanos
México.- Compañías de diferentes tamaños y giros han formalizado el pedido conjunto a las farmacéuticas de alrededor de 10 millones de vacunas contra COVID-19 con el propósito de aplicarlas a sus trabajadores, señaló Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Las empresas han manifestado a través del CCE su interés de adquirir vacunas, pero eso no significa que haya preacuerdos de compra o contratos con los laboratorios farmacéuticos, aclaró el directivo en entrevista.
Aun cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el viernes que el gobierno federal autorizará a empresas y gobiernos estatales la importación de vacunas con requisitos mínimos, Devlyn señaló que las compras por el sector privado tomarán un tiempo.
Explicó que antes de ello los laboratorios tendrán que escalar su producción de vacunas, pues por ahora están muy por debajo de la demanda mundial, además de que los biológicos tienen que haber obtenido el registro sanitario permanente que otorga la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dado que las que se pueden aplicar en el país, la de Pfizer y la de AstraZeneca, tienen registro para uso de emergencia y solo los gobiernos pueden usarlas.
“Vemos con muy buenos ojos (lo anunciado por el Presidente), pero todavía tenemos que asegurarnos que los laboratorios se abran a la venta a los privados”, añadió Devlyn.
“En este momento, la capacidad de los principales laboratorios que producen vacunas ya está comprometida con los gobiernos nacionales de todo el mundo; sin embargo, ya estamos en contacto con ellos desde el CCE para avanzar con miras al futuro”, publicó este organismo empresarial en su cuenta de Twitter.
La mayoría de los laboratorios farmacéuticos firmaron con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el mecanismo de COVAX por el que se comprometen a proveer al mecanismo ciertos volúmenes de vacunas y las distribuya equitativamente en todo el mundo y lleguen a los países pobres.
Sin embargo, apuntó, los laboratorios están en el proceso de aumentar sus volúmenes de producción y de buscar los registros sanitarios permanentes.
Destacó que el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell invitó al CCE a participar en el Comité de Nueva Normalidad, con lo que podría el sector privado contribuir a ampliar el proceso de vacunación, bajo los lineamientos marcados por las autoridades y en línea con la estrategia nacional de vacunación.
El sector privado ha ofrecido a las autoridades en diversas ocasiones apoyar el plan de vacunación con instalaciones, apoyo logístico y de recursos humanos.
“Seguimos ofreciendo colaborar con el gobierno en la logística de distribución y aplicación del Plan Nacional de Vacunación, a través de hospitales privados, farmacias, tiendas y empresas, publicó el CCE en otro tuit.
Devlyn comentó que el propósito de las empresas de adquirir sus propias vacunas no es tomar ventaja o alterar el orden vacunación establecido por las autoridades, sino de ampliar la capacidad de adquisición y aplicación de vacunas, además de que, añadió, en el universo de trabajadores que se beneficiarían de la vacunación por las empresas hay personas de todas edades, condición social y estados de salud.