El combate a la extracción ilegal de combustibles a través de ductos de Petróleos Mexicanos que inició el gobierno estatal ha dado resultados pues en tan solo un año seis meses de gobierno, la entidad pasó del primer lugar al cuarto en la tabla nacional de este delito del orden federal conocido coloquialmente como “huachicol”.
Al cierre del mes de febrero, el estado de Hidalgo dejó de manera definitiva el primer lugar de la tabla nacional del delito de robo de hidrocarburos a través de la ordeña clandestina de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), y ahora según el último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la entidad se ubica en el cuatro lugar.
De acuerdo con el último reporte mensual que concentra la estadística de incidencia delictiva del país, el estado se ubicó por debajo de entidades como Puebla, Estado de México y Nuevo León.
Con base en la información proporcionada por la Fiscalía General de la República (FGR), durante los primeros dos meses del año, Hidalgo contabilizó un total 115 carpetas de investigación, manteniendo una tendencia a la baja.
En ese lapso, se registraron 194 indagatorias menos en comparación con en el mismo periodo de 2023, es decir, registró una disminución del 62 por ciento.
Hasta el 2023, Hidalgo, se mantuvo en el primer lugar en el robo de hidrocarburos.
El poliducto más atacado es el Tuxpan-Tula que corre desde el estado de Veracruz y llega a la refinería Miguel Hidalgo de Tula de Allende, el cual pasa por más de una decena de municipios entre ellos Cuautepec, Epazoyucan, Mineral de la Reforma, Pachuca, San Agustín Tlaxiaca además de Ajacuba, Tetepango, Tlahuelilpan, entre otros lo que es aprovechado por las bandas delictivas para sustraer los combustibles.
Este delito además de generar pérdidas millonarias a la nación pone en riesgo a las familias cuando una toma ilegal sale de control tal como ocurrió en Tlahuelilpan, Hidalgo el 18 de enero de 2019.
