Mejorar las herramientas y redes de vigilancia para controlar las enfermedades de forma más eficiente y sostenible, pide la Organización Panamericana de la Salud(OPS)
Washington, D.C.-Aunque la cobertura de vacunación contra la COVID-19 ha alcanzado el 41% en América Latina y el Caribe, la vigilancia seguirá siendo clave para identificar nuevos riesgos y responder a focos locales de la enfermedad, afirmó la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne.
La directora de la OPS advirtió sobre el aumento de las tasas de infección en el Caribe, partes de Canadá, México, Bolivia y Venezuela, y subrayó la necesidad de seguir y gestionar estrechamente las infecciones a medida que continúa el despliegue de las vacunas.
«La vigilancia siempre ha sido los ojos y los oídos que han guiado nuestra respuesta a la COVID-19, mientras navegábamos por los picos de la pandemia y mientras seguimos rastreando las variantes emergentes», resaltó durante una conferencia de prensa.
Para que los municipios puedan detectar los riesgos a medida que surgen, añadió la directora de la OPS, también hay que capacitar a instituciones como los laboratorios, las escuelas de salud pública y las universidades para que puedan diagnosticar las nuevas infecciones a nivel local.
Asimismo, pidió que se mejoren las herramientas y redes de vigilancia para controlar las enfermedades de forma más eficiente y sostenible, y añadió que la OPS está trabajando con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos para implementar un nuevo protocolo de prueba PCR para detectar simultáneamente la COVID-19 y la gripe a partir de la misma muestra.
Sobre la base de las redes de vigilancia de larga data de la región, ahora hay 45 laboratorios nacionales de salud pública que realizan pruebas de PCR en los países de las Américas. La OPS apoya esta red mediante la estandarización de los protocolos de laboratorio y la realización de capacitaciones. La organización también ha donado más de 21 millones de pruebas de PCR para COVID-19 y casi 18 millones de pruebas de diagnóstico rápido.
Esto «nos permite seguir de cerca este virus y la aparición y propagación de las variantes” del virus SARS-CoV-2, sostuvo y abogó por “seguir invirtiendo y ampliando esta red regional».
En cuanto a la situación de la COVID-19 en la región, la doctora Etienne dijo que en la última semana se registraron casi 817.000 nuevas infecciones por COVID-19 y más de 18.000 muertes en las Américas.
Aunque los casos están disminuyendo en Norteamérica, las hospitalizaciones aumentan en las provincias orientales de Canadá y también se ha producido un aumento de las muertes en México.
Las infecciones y muertes por COVID-19 han disminuido en la mayoría de los países de Centroamérica y América del Sur, con la excepción de Bolivia y Venezuela.
La doctora Etienne advirtió que la situación en el Caribe sigue siendo grave. República Dominicana y Barbados informaron de un aumento del 40% de nuevos casos durante la semana pasada, mientras Puerto Rico, Trinidad y Tobago, y Martinica también vieron un aumento en las nuevas infecciones. Los casos siguen siendo elevados en San Martín, San Cristóbal y Nieves, Anguila y las Islas Caimán.
La directora de la OPS destacó que el próximo 30º aniversario del último caso de poliovirus salvaje en las Américas es una lección sobre la lucha contra la enfermedad mediante una acción sostenida y concertada. «Este extraordinario logro fue posible gracias a los esfuerzos de vacunación masiva y a una sólida vigilancia epidemiológica», señaló.
En el marco del Día Mundial contra la Polio, este domingo 24 de octubre, el logro regional contra esa enfermedad, dijo la doctora Etienne, es un ejemplo de lo que se puede conseguir cuando los países trabajan juntos para mantener bajo control las amenazas para la salud, proteger a los más vulnerables y garantizar el acceso a las vacunas para todos